El domingo 18 de octubre de 2015, el conductor de un vehículo Chevrolet Corsa chocó a una moto tipo cross «desde atrás» lo cual ocasionó que cayera a la cinta asfáltica y perdiera la vida a causa de ello. Luego del impacto el automovilista huyó de la escena. El hecho se registró a las 22 horas en la intersección de la avenida Juan Domingo Perón y Puchini. El motociclista, Antonio Bernal de 36 años que falleció por «fractura en la base del cráneo», tenía «el casco puesto, pero no prendido». Se pudo dar con el involucrado en la colisión porque en su huida se cayó la patente del vehículo.
Con el dato de la matrícula en mano, la Policía determinó la dirección del propietario ubicada a tres cuadras del lugar del siniestro, en el barrio El Resguardo. Practicado el alcotest -tres horas después del choque- al conductor del automóvil se determinó que tenía alcohol en sangre.
Desde el momento que ocurrió el fatal hecho, familiares y amigos de Bernal reclaman justicia y que el conductor del automóvil- quien ya se encuentra imputado por la Justicia- cumpla con una condena.
La Fundación «Unidos por el Dolor», que acompaña a los padres de Bernal lamentó que la espera es «eterna» y que «la familia pide un juicio justo Oral y público». «La causa esta parada en la Cámara Segunda desde diciembre de 2017», indicaron.
«Los padres y hermanos de Antonio Bernal -que era papá de una nena dos años- impulsan el pedido de justicia pese a que no entraron en la causa como querellantes. Siempre que van a preguntar tienen la misma respuesta: aún no hay fecha y es posible este año», expusieron desde la Fundación.
Asimismo, se detalló que en la causa hay un hombre imputado quien al ser sometido a análisis de sangre y orina arrojó 2.79 alcoholemia y alcoholuria 3.38.
«Es increíble nuestra justicia, los hechos están a la vista, fueron demostrados, hay una persona imputada, el vehículo que participó del hecho y aún así los familiares continúan esperando por una fecha para el juicio; ya pasaron casi 4 años de la muerte de Antonio y todavía no se puede tener la tranquilidad de que por lo menos su muerte no quedó impune, es lamentable, pero no vamos a parar de exponer el caso desde la Fundación hasta que tengamos justicia, hasta que la persona que lo atropelló pague por lo que hizo», concluyeron desde Unidos por el Dolor.
