Es para evitar el desfasaje generado por el final anticipado de la temporada provocado por el coronavirus. Habilita a firmar contratos semestrales entre 1 de julio y el 31 de diciembre de este año. Es una herramienta fundamental para clubes y jugadores. Además, se confirmó que, en caso de ser necesario, se podrán disputar encuentros en el receso de enero.
En el día del futbolista y del dirigente deportivo, AFA y Agremiados acordaron cuestiones que serán importantes para el futuro inmediato de la actividad. Un acuerdo que contiene dos cláusulas y que suponen decisiones trascendentales para el futuro inmediato en esta época de pandemia por el coronavirus.
Para empezar, se acordó la extensión de los vínculos por seis meses. Esos contratos deberán ir del 1 de julio al 31 de diciembre de este año, como mínimo. «La situación descripta, motivada por la pandemia de COVID-19, sumado al cambio de calendario de los torneos para las próximas temporadas, justifican la adopción de esta modalidad contractual excepcional, que redunda en beneficios de ambas partes de la relación laboral».
También en el acuerdo se resalta que el acuerdo «en tanto posibilita el mantenimiento de las fuentes de trabajo de un gran número de futbolistas, cuyos contratos tienen como fecha de finalización el 30 de junio de 2020».
El acuerdo, en su segunda cláusula, también contempla la chance que se puedan jugar partidos en enero de 2021, en pleno receso veraniego, algo a lo que Agremiados siempre se opuso: «En caso de ser necesario para terminar las competencias futbolísticas que puedan desarrollarse en la segunda mitad del año 2020, se habilitará el receso veraniego, a fin de que se disputen las eventuales fechas pendientes».
El documento lleva la firma de Claudio Tapia, presidente de la AFA, Pablo Toviggino, Secretario de la AFA, Sergio Marchi, titular de Futbolistas Argentinos Agremiados y Cristian Aragón, Secretario de FAA.
