Después de visitar a su madre, Belén se tomó un colectivo para regresar a su casa en el barrio Iapi, en la localidad bonaerense de Bernal. Cuando descendió del vehículo, tres personas ya la estaban esperando. Poco importó que llevara en ese momento a su hijo de dos años en brazos. La desfiguraron a golpes.
Pero esa no era la primera vez que la golpeaban. Según denunció su marido, los ataques se repiten desde hace tres años y cree que lo hacen porque «es linda o por envidia». «Se abalanzaron hacia ella y la golpearon mientras tenía a nuestro hijo en brazos. Le pegaron en la nariz, la espalda, el estómago y las piernas», dijo Domingo Portolan a Crónica.
Los agresores, dos mujeres y el novio de una de ellas, ya la habían amenazado días atrás cuando la mujer salía de un cumpleaños. La advertencia, finalmente, no se quedó solo en palabras.
Desde esa última amenaza, Belén no solía andar sola por la calle. Su hermana estaba yendo a buscarla justamente a la parada de Montevideo y Camino General Belgrano, pero cuando llegó ya era tarde.
«Estamos desesperados», reconoció el marido, que además contó que tras la denuncia «le van a dar un botón antipánico». Intervino la Comisaría Nº 7 de Bernal.
