El diputado provincial Ricardo Carbajal consideró «completamente inexistente la presencia de un modelo formoseño basado en el desarrollo productivo y de los habitantes», por lo que exigió el fin de «esta maqueta, basada en la farsa discursiva, que sólo pretende esconder una brutal realidad que ya no engaña a nadie».
«Mucho se habla del modelo formoseño, tan mentado y presente en el discurso oficial, y que desde algunos sectores se pretenden portar a nivel nacional», planteó el legislador, jefe de bancada de la oposición en la Legislatura provincial.
«Modelo define una cosa que se toma como referencia para imitar y reproducir, el modelo formoseño elabora una serie de expresiones de deseo, como educación democrática, respeto a la Constitución y a la sustitución de la república», dijo.
«Nada de lo que manifiesta este modelo se observa en la realidad de una provincia marginada en su desarrollo productivo con un deterioro educativo y de salud, y con los índices mas alarmantes de todas las dimensiones de la realidad económica y social», embistió.
Para Carbajal, «el calmo de los formoseños no existe, es relato, retorica; si existe un modelo que es un sistema hegemónico de dominación».
«Pero la farsa ya no engaña a nadie, la gente se da cuenta de su realidad, de sus limitaciones para crecer, para desarrollarse, con sus jóvenes emigrando cada año en busca de oportunidades en otros lugares del país, de una sumisión indigna ante un grupo de gobernantes que se convirtieron en cómplices, y se muestran de espaldas a la gente», advirtió.
