Comunidad indígena de Colonia Muñiz obtiene acceso al agua potable después de 30 años de lucha

Después de tres décadas de lucha y abandono, la comunidad indígena de Colonia Muñiz, en la provincia, finalmente ha logrado acceder al agua potable, un derecho básico que les fue negado durante años. Esta conquista se debe a las denuncias y gestiones impulsadas por las Dras. Agostina Villaggi y Julieta González, quienes trabajaron incansablemente para hacer visible la problemática que afectaba a más de 500 familias de la zona.
Adriano López, maestro MEMA y referente principal de la comunidad, destacó el significado de este logro histórico.
«Después de tanto tiempo de abandono, hoy podemos celebrar este derecho básico que nos fue negado por años», expresó López, visiblemente emocionado. El acceso al agua potable, un bien esencial para la vida, representa una mejora sustancial en la calidad de vida de los habitantes de Colonia Muñiz. El líder comunitario, sin embargo, aprovechó la ocasión para denunciar la actitud del gobierno provincial hacia los pueblos indígenas, señalando que la falta de acceso al agua potable es solo una de las múltiples formas de exclusión y desatención que han sufrido durante décadas. «El gobierno nos ha dado la espalda durante tanto tiempo, y el acceso al agua es solo una pequeña parte de las enormes deudas que tiene el Estado con nosotros», afirmó López.
El maestro también recordó las duras condiciones que enfrentaron los miembros de la comunidad que se atrevieron a levantar la voz. «Tuvimos que aguantar persecuciones, hostigamiento y hasta despidos por reclamar este derecho junto a nuestros hermanos», relató, remarcando la valentía y la resistencia de quienes nunca dejaron de luchar por el acceso a servicios básicos.
La llegada del agua potable a Colonia Muñiz es un avance significativo, pero también pone de relieve las innumerables injusticias que aún afectan a las comunidades más vulnerables del país.
La situación de la comunidad indígena de Colonia Muñiz es solo un ejemplo de los desafíos que enfrentan estos pueblos, que, a pesar de la adversidad, continúan luchando por sus derechos fundamentales.
El compromiso y la perseverancia de las Dras. Villaggi y González han sido fundamentales para visibilizar esta situación y lograr la tan esperada solución.
A pesar de este avance, queda claro que el Estado tiene una deuda pendiente con las comunidades indígenas, que esperan un cambio real y tangible en el acceso a derechos fundamentales como el agua, la salud y la educación.

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