Contundente respuesta de Moria Casán a quienes le preguntan qué hace durante la cuarentena

Por lo que sembró a lo largo de su carrera, sumado a ese carisma único y esa manera de interactuar, Moria Casán se transformó en una de las mujeres referentes del espectáculo. Por su espalda y su conocida lengua karateca, una fuente de consulta constante. No solo por su profesionalismo, sino también por esa inigualable capacidad para hablar de diferentes temas. En los últimos años, desde otro costado, mucho más reflexiva que de costumbre, se acercó a otro público desde Incorrectas, el programa que comandaba por la señal de América.
A raíz del aislamiento obligatorio y por estar dentro del grupo de riesgo por su edad –tiene 73 años–, tuvo que dejar la conducción del programa. Durante un lapso estuvo saliendo al aire desde su casa, a través de Skype, pero de esa manera no estaba cómoda y decidió dejarle su horario a Alejandro Fantino. Es más, en alguna que otra oportunidad se enojó cuando le pidieron que aproveche para mostrar su hogar, hacer una especie de recorrida por los diferentes ambientes, como sí lo hicieron algunas de sus panelistas. Pese a su libertad, Moria sabe tener un límite que sale a flor de piel puertas adentro.
Sin embargo, en plena cuarentena, no son pocos los programas tanto televisivos como radiales que intentan saber de ella, cómo es su día a día, tener su opinión sobre el país, pero la One no quiere saber nada y lo hizo saber públicamente, como para que quede claro y no la molesten más con llamados y mensajes que no quiere recibir. Aprovechó para repasar su carrera y cómo se fue transformando desde temprana edad, cuando comenzó a trabajar. “Hello para todes los medios, exceptuando a mis amistades que me preguntan qué hago en cuarentena, les digo que al no hacer teatro ni tele, siento que no me interesa contar qué hago”, comenzó.
Fiel a su estilo, lejos de quedar con ese mensaje escueto, fue por más, como para que no queden dudas de su pensamiento. No va a dar el brazo a torcer y se va a mantener alejada de, por ejemplo, los famosos que muestran el minuto a minuto de su intimidad en plena cuarentena. En este sentido, se puso reflexiva: “Desde los 12 años asumí la responsabilidad de trabajar sin necesidad, por mi libertad, porque la independencia económica hizo que como única hija pudiera romper el cordón umbilical con mis geniales padres, a los cuales no les tengo ninguna factura que pasar”.
Para finalizar, desde la tranquilidad de su sillón, imprimiéndole su cuota de humor, se comparó con su nieta y lo hizo de una manera muy especial. Ella es una mujer muy activa, no se queda quieta y tal vez el no poder salir a la calle la tiene como una leona enjaulada. “Tengo la edad de Helena (la nieta) 11 años gloriosos, relajados y haciendo jugar a mi niña interior. #QuedateEnCasa”, finalizó con algo de nostalgia.
Y si de añoranza hablamos, parece que por este camino se mueve Casán. Días atrás también aprovechó para hacer un repaso del pasado y traer recuerdos gratos de años anteriores. Revolviendo en el baúl de los recuerdos, publicó en su cuenta de Instagram dos fotos de hace 33 años. En una de ellas estando embarazada de Sofía Gala, su única hija. En la otra, con su madre, Rosa Fraga, posando para la ya desaparecida revista La semana. En la imagen se puede ver cómo la señora estaba tejiendo para la nieta que venía en camino.

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