Cuadrillas pertenecientes a las diferentes áreas que integran la Secretaría de Servicios Públicos de la comuna capitalina, junto a cooperativistas, se desplegaron durante la jornada del jueves en numerosos barrios, dando continuidad a los intensos trabajos de limpieza y desobstrucción del drenaje urbano.
En ese aspecto, se llevaron adelante las tareas de limpieza y desobstrucción de tubos de alcantarilla y bocas de tormenta en la extensión de la calle Rafael Obligado, entre Emilio Senes y avenida Juan Domingo Perón, en el barrio Villa Lourdes, y en la extensión de las avenidas de Los Constituyentes, Ribereña, Ana Elías de Cánepa y Soldado Formoseño, en la Jurisdicción Cinco.
En simultáneo, cobraron intensidad las acciones de limpieza de bocas de tormenta en la extensión de la calle Jujuy, entre Junín y avenida González Lelong, en el barrio Independencia; en la intersección de las calles Carlos Brunelli y Leandro N. Alem, en el barrio San Miguel; en los pasajes ubicados entre la calle Corrientes y la avenida Néstor Kirchner, en el barrio Fontana; y en diversos sectores de los barrios San Martín y Don Bosco.
De manera simultánea, agentes comunales y cooperativistas se desplegaron en diferentes sectores de los barrios El Porvenir y 1° de Mayo, intensificando los trabajos de limpieza de cordones cunetas.
Al hacer referencia al plan de acción efectuado por la Comuna tras el temporal, el secretario de Servicios Públicos, Ing. Fernando Acevedo, precisó: “Los barrios más afectados por las recientes precipitaciones fueron Lote 111, La Nueva Formosa, Nueva Italia y Villa del Carmen y, al respecto, quiero hacer un llamado a la solidaridad a los vecinos porque en algunos de estos barrios hemos limpiado los conductos a cielo abierto recientemente y esta semana nuevamente tuvimos que intervenir bajo la lluvia con excavadoras porque encontramos una gran cantidad de basura y tuvimos que volver a limpiar; y con las lluvias que tuvimos, cayeron más de 66 mm en las últimas 48 horas, nos encontramos con alcantarillas obstruidas por la basura que no permitían el óptimo funcionamiento de los desagües pluviales”.
“Hay que reconocer que la ciudad se extendió más de 16 mil hectáreas y es por eso que en estas ocasiones las maquinarias y los recursos no dan abasto; pero hay lugares donde tenemos una buena recolección sincronizada y sin embargo volvemos a encontrar basura que el mismo vecino vuelve a arrojar a las cunetas y sucede que esos residuos son arrastrados por el agua varias cuadras hasta llegar a las alcantarillas, que se terminan colmatando y generando todo tipo de inconvenientes”, remarcó.
