La Argentina se transformó en tema de conversación obligado en Nueva York en las mesas de dinero de emergentes. Ahora se está en un proceso de «FOMO» por el «Fear of Missing Out», en relación al miedo de quedarse fuera de esta fiesta de ganancias que están dejando los papeles domésticos. Ayer el riesgo país seguía a la baja ahora con la meta de ir a los 800 puntos en el corto plazo.
¿Qué es lo que está pasando? Simplemente que gana en credibilidad el plan económico del Gobierno con todas las reformas que se están llevando a cabo. Ayer el encargado de enumerarlas fue José Luis Daza, quien en la red social X le respondió a Marina Dal Pogetto para quien «se habían alineado los planetas».
El secretario de Política Económica de Caputo señaló que la tasa de interés de EE.UU. a 10 años, el VIX (Indice de volatilidad o «miedo»), el dólar en el mundo, precio de commodities jugaron en contra de la reducción del riesgo país.
«Factores específicos a Argentina, inducidos por la política económica, abrumaron a los elementos negativos del entorno e hicieron caer el riesgo país y la brecha cambiaria, además de la inflación», destacó Daza.
El sostenido equilibrio fiscal, la política monetaria y cambiaria ganaron credibilidad y varios fondos del exterior descubrieron a Argentina como la alternativa en la región.
Perspectivas
En las últimas horas se conoció un informe del Bank of America sobre América latina titulado: «Todos los ojos en la elección en Estados Unidos». Destaca que tienen en lo que respecta a la deuda soberana en dólares, a México en una categoría «underweight», por debajo del promedio, «debido a los riesgos de una lenta consolidación fiscal, erosión institucional y riesgos electorales en EE.UU».
Con respecto a los bonos argentinos, los mantienen en «overweight», recomendando la mayor exposición. «En Brasil, creemos que las valoraciones son atractivas y la relación riesgo-retorno es asimétrica porque los inversores tienen expectativas muy bajas en torno a los recortes del gasto», consignan.
Las elecciones de EE.UU. el próximo martes serán una bisagra para los inversores. Hay en este contexto cierta cautela o aversión al riesgo en los grandes fondos. Pero de ganar Donald Trump, uno de los países beneficiados por ese resultado será la Argentina. El otro, El Salvador.
El triunfo del republicano puede ser un envión adicional para Javier Milei y también para los bonos argentinos. «Preferimos mantener un bajo nivel de riesgo en América Latina hasta que la incertidumbre en torno a las elecciones de EE.UU. se disipe un poco, manteniendo solo operaciones de alta convicción», destacó el BofA.
«La credibilidad fiscal está mejorando en Argentina, mientras que Chile está logrando algunos avances en las reformas estructurales. Las preocupaciones fiscales son altas en Colombia. En Perú, el crecimiento es sostenido, pero el déficit fiscal es rígido y está por encima del objetivo. Decepción en República Dominicana debido a la reforma fiscal», resume el BofA.
«Los economistas son muy, muy, muy malos en los pronósticos», sostiene Daza en X. No pagan los costos de ser malos en ello y, por ende, no se esfuerzan en entender porqué son malos. Hay excepciones. Miguel Kiguel de Econviews anticipó en febrero que el riesgo país para fin de año podía ubicarse en 800 puntos. Y El Cronista consignó en reiterados artículos sus proyecciones.
«El precio de los bonos todavía refleja que el camino tiene riesgos, pero la salida del cepo puede ser el catalizador final para que el riesgo país eventualmente baje hasta niveles cercanos a 600 puntos y Argentina pueda salir a los mercados de nuevo», destacó la semana pasada. Hay margen aún para renovadas subas de los papeles domésticos.