La delicada situación de España ante el coronavirus seguía ensombreciendo este jueves con el registro de una nueva cifra récord de muertos -950 en 24 horas-, la confirmación de que llegó a niveles históricos de desempleo-300.000 personas sin trabajo- y la denuncia de expertos de que los nuevos test rápidos para detectar el virus solo lo hacen a partir del quinto día de contagio.
El total de muertos se multiplicó en España por diez en menos de dos semanas, desde el 20 de marzo, en el segundo país del mundo con más decesos a causa del coronavirus, por detrás de Italia.
El parte diario del Ministerio de Sanidad reportó este jueves un total de 10.003 muertos hasta la fecha, 950 más que el miércoles.
El incremento es del 10,5%, un porcentaje casi idéntico al del miércoles y que frena la bajada continua observada cada día desde el miércoles 25 de marzo, cuando el balance subió un 27%.
Los casos confirmados en España ascienden a 110.238, lo que supone una pequeña ralentización respecto al miércoles, cuando se superó el umbral de los cien mil casos. Mientras que el número de curados este jueves sumaba 26.743, unos cuatro mil más que el miércoles.
En tanto, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) afirmó, en un documento al que accedió el diario El País, que el millón de test rápidos que España compró a China y llegaron al país el lunes pasado sólo detectan al coronavirus desde el quinto o sexto día de infección.
Para los expertos, esto demuestra que no pueden emplearse de forma rutinaria para diagnosticar la enfermedad.
En el frente económico, España registró en marzo 302.265 desempleados más que en febrero, por el «impacto extraordinario» de la crisis sanitaria del coronavirus, señaló el gobierno.
Es «una cifra histórica en cuanto al incremento mensual», reconoció la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en un país que ya antes de esta crisis tenía la segunda tasa de paro más alta de la Eurozona, un 13,8%.
La actividad económica se ve frenada radicalmente a causa del estado de alarma y el confinamiento de la población decretado por el gobierno el 14 de marzo para detener la pandemia de coronavirus.
El sector servicios está siendo el más castigado, con 206.016 desempleados adicionales el mes pasado, en un país donde el turismo representa el 12% del PBI y una gran cantidad de empleos temporales.
Desde el inicio de esta crisis, el gobierno de España prohibió a los empresarios despedir a trabajadores alegando la pandemia como motivo, simplificó el procedimiento de acceso a los ERTEs (planes por desempleo temporal) y amplió las posibilidades de acogerse a la prestación por desempleo.
