Javier Milei lo dijo: «Voy a destruir todo: salud, educación, obra pública, empresas estatales estratégicas y demás. Lo voy a destruir todo», dijo. Su argumento de destrucción tiene que ver con el famoso déficit fiscal; todo lo destruido generaba gastos, dice. Obvio, así como sus viajes de placer a Estados Unidos y Europa.
Claro que brindar servicios de calidad de todo lo mencionado en el párrafo anterior y gestionar de manera óptima la cosa pública obliga a la realización de inversión necesaria. Claro que el progreso nacional hacia el desarrollo genera inversión necesaria, así como en la familia.
Para que una familia de trabajadores progrese necesariamente debe realizar gastos, inversión y endeudamiento.
De lo contrario, estaríamos siempre con los mismos objetos, atuendos, servicios y demás. El progreso exige inversión-gastos.
Para la mayoría de las familias argentinas sería imposible llevar adelante su proyecto de vida de manera exitosa sin un Estado presente. La atención de la salud, por poner un ejemplo, en el ámbito privado es carísima. Lo graficaba verbalmente un doctor aparentemente dueño de una clínica privada vandalizada por una mujer enajenada por el mal servicio recibido en el lugar: «Aquí no hacemos beneficencia», dijo en vivo el dueño de las gasas, merthiolates y demás.
La decisión ciudadana en las elecciones de este año y las de 2027 es simple para cada elector: Milei sí o Milei no.
En caso de optar por la primera, estaría eligiendo por un Estado ausente. Eso quiere decir que, por cada servicio que necesites en tu vida cotidiana, transporte, salud, energía y más, debes pagar el precio real. Con Javier Milei se terminaron los subsidios, descuento y todo eso que genera déficit, gastos innecesarios, según el estafador presidente.
En síntesis, le importa tres carajos, tu salud, educación, acceso a tu vivienda, tus cuatro comidas diarias. Solo no (invertir) gastar en el pueblo, para robarnos mejor.
¿Dónde está el dinero que desde diciembre de 2023 ya no se roba el gobierno de Javier Milei? Simple, se la están llevando en aviones, barcos y demás hacia los paraísos fiscales.
Los personajes oscuros nietos y bisnietos de los dictadores y la parte civil que se llevaron a más de 30 mil argentinas y argentinos, hoy sin ponerse colorados, revolean gritos de corrupción, choreos y demás por los medios tradicionales y actuales de comunicación, reavivan el mecanismo histórico de la derecha política para llegar al poder.
Nuestro presente y futuro dependen del voto. Basta de votar candidatas y candidatos por el solo hecho de que te caen bien, te agradan, son simpáticos, pintorescos: ¿Cuál es su proyecto político? ¿Qué planes tiene para brindar servicios de calidad de salud, educación, seguridad, acceso a la vivienda, a la recreación u ocio? ¿Va a respetar las paritarias libres? Basta de poner cualquier cosa en la urna.
Nosotros te ofrecemos el virtuoso Modelo Formoseños para el Desarrollo Provincial léelo, así te sumas, empezamos en abril en la Ciudad de Clorinda. Un abrazo fraterno.
J. R. Lezcano
Nuevo Encuentro.
