Desde su aparición en los medios, Fede Bal ha estado en pareja con algunas de las mujeres más bellas. Sin embargo, el actor reconoció que no está «negado» a enamorarse de otro hombre.
«Nunca me pasó, pero no estoy negado a que me pase algo con un hombre. No me lo reprimiría, eso es lo que siento. Si me llega a pasar algo con alguien de mi mismo sexo lo cumpliría, ¿por qué no? Estamos en un momento donde verdaderamente hay que abrir la cabeza, y eso también habla de enfrentarse uno a sus a los tabúes y a los miedos», expresó en diálogo con Agarrate Catalina, el ciclo que conduce Catalina Dlugi por La Once Diez/Radio de la Ciudad.
Además, en tren de confesiones, el ex campeón del Bailando comentó que también está abierto a la idea del «poliamor». «Estoy cada vez más cerca de eso. Yo creo que Bianca (Iovenitti, su novia) no podría estar toda su vida conmigo y yo tampoco podría estar toda mi vida con ella. El humano necesita otras pieles, otros olores, otros besos. El tema es ser sincero y poder abrir el juego a las fantasías del otro», comentó el artista, quien se siente muy lejos de ser un galán.
«Tuve mujeres hermosas y creo que fue más por mi forma de ser, por lo caradura que soy. Porque la verdad que no mido 1,90 y no tengo el cuerpo de Mariano Martínez. Me las ingenié», admitió.
«En la intimidad me gusta agasajar a la mujer con la que estoy por tener sexo. Me gusta seducir a la mujer y las primeras veces que nos encontramos con Bianca yo le hice algunos bailes. El contexto es un poco diversión y no tanto fogoso», se refirió luego a cómo es su relación con su actual pareja, para luego meterse de lleno en el que fue acaso el tema de la semana que pasó: su apasionado beso con Lourdes Sánchez.
«Cuando terminó el beso hubo un silencio en el estudio que parecía que se había muerto alguien. Fue raro porque Marcelo no dijo nada, todos se quedaron mirando como diciendo: ‘Ah, se fueron a la mierda’. Y yo dije: ‘¿Fue para tanto?’ Y después, cuando empezaron a poner la repetición, sí, fue un poco fuerte», explicó el actor.
«La realidad es que pensamos hasta hacer un juego de cámaras con el Chato, hacer algo con él. Él se mostró con pocas ganas, entonces dijimos: ‘Nos tenemos que dar un beso’. Y cuando hablamos del beso dijimos: ‘No nos vamos a quedar a mitad de camino, si vamos a darnos un beso tiene que ser un beso medio picarón'», se explayó con respecto a cómo surgió la idea de coronar la coreografía de esa manera.
«Lourdes es una gran compañera, encontré una gran compañera. No sé si amiga porque todavía no lo somos, pero tenemos una gran relación de laburo. Y este beso es también un poco la confianza y darle los ratones a la gente en la casa», concluyó al respecto.
Fede Bal: «No estoy negado a que me pase algo con otro hombre»
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