Hay casi 100.000 trabajadores privados registrados menos desde el cambio de gobierno

En un contexto de fuerte ajuste del gasto y de retracción de la actividad económica –una situación que habría tocado fondo en marzo– entre que comenzó el gobierno de Javier Milei y el tercer mes de este año hay casi 100.000 trabajadores registrados privados menos.
Así lo estimaron los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que contó que en ese período de tiempo desaparecieron de los registros 94.900 empleados en ese segmento.
Los números oficiales indicaron además que la mayoría de los que se cayeron del SIPA son trabajadores de la construcción (55.800), la actividad más impactada por el frenazo de la obra pública dispuesta por el Ministerio de Economía que lidera Luis Caputo.
Pero también se registraron bajas de a miles en la Industria (12.500), en el Comercio (5700), en las Actividades Inmobiliarias, Empresariales y de Alquiler (10.100) y en el Transporte, Almacenamiento y Comunicación (5000). A contramano, hubo mejoras en las plantillas laborales de los sectores del agro (4700), explotación de minas y canteras (1400) y de suministro de electricidad, gas y agua (unos 100). Se trata de segmentos impulsados por el modelo económico de Javier Milei.
Los propios registros que mastica la Secretaría de Trabajo indicaron que la provincia más afectada por la caída de trabajadores privados registrados fue Buenos Aires (-37.000). Le sigue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (9700), Santa Fe (7600) y Córdoba (7100).
Los números oficiales que sirven de anticipo con relación al movimiento de SIPA adelantaron que la contracción del mercado laboral se mantuvo en abril. Según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), el nivel de empleo privado registrado en empresas –de más de 10 personas ocupadas– del total de los aglomerados urbanos relevados presentó en abril una contracción de 0,4% frente a marzo.
“Con esta variación, se verifican –en los principales aglomerados del país– cinco meses consecutivos de caída neta del empleo, y se acumula (de diciembre de 2023 a abril de 2024) una reducción de 1,9%”, indicaron en la Secretaría de Trabajo.
Fuentes del sector del seguro confirmaron esta tendencia negativa en abril. Allí observaron bajas en las cápitas de las Aseguradoras de Riesgo del Trabajo (un símil del empleo registrado público y privado), que cayeron en el primer cuatrimestre, en promedio, un 1,9%.
Los sectores más golpeados –señalaron– son la construcción (-15%), el transporte (-8%) y luego vienen el comercio y la industria, que ven caer mensualmente entre 2000 y 4000 trabajadores. La minería y el agro siguen creciendo, mientras los servicios financieros están estables. Los servicios sociales, donde están los trabajadores públicos, muestran bajas de 2%.

Empleo público

Los registros del SIPA ofrecen además una foto de la cantidad de empleados registrados por el Estado que dejaron de estarlo desde que Milei se hizo cargo del Ejecutivo. En ese sentido, desde que el gobierno es libertario hay 21.700 trabajadores públicos menos.
Vale aclarar que la merma del empleo privado registrado no comenzó con el actual gobierno. Ya con Alberto Fernández y Cristina Kirchner empezaron a verse ajustes en el mercado laboral por fuera de la gran pérdida que se manifestó en los ingresos de los ocupados.
“De acuerdo al SIPA, con la reducción verificada en marzo, la fase contractiva del empleo formal se extiende ya durante siete meses (entre septiembre de 2023 y marzo de 2024). En ese período, alrededor de 127.000 personas se desvincularon de puestos de trabajo registrados en empresas privadas”, señaló el documento que difundió el Gobierno.
El año pasado, el PBI cayó 1,6%, mientras que la inflación, que fue de 211,4% (la mayor en más de 30 años), generó además una retracción de 20,2% en los salarios del sector público, 14,7% en el privado y 31% en el privado no registrado.
Es importante remarcar que casi la mitad de los argentinos tienen un trabajo en negro o son independientes. Por eso, muchos de ellos –los no registrados– no están incluidos en el SIPA. La Cuenta de Generación del Ingreso e Insumo de Mano de Obra del Indec estimaba a fin del año pasado que hay 23 millones de puestos de trabajo en la Argentina. Un poco más de la mitad (11,2 millones) tienen un sueldo en blanco. La otra mitad son asalariados no registrados (5,7 millones) y cuentapropistas (5,9 millones). El SIPA, que es un registro y no una encuesta, estimó que a fines de febrero pasado los trabajadores registrados (públicos, privados, autónomos, monotributistas) eran 13,3 millones.
Los expertos que siguen de cerca el mercado laboral señalan que la pérdida de esta cantidad de puestos de trabajo es significativa, aunque no dramática y esperan que los incipientes rebotes en algunos motores económicos –ya se vieron en abril respecto de marzo en la industria y la construcción– frenarán una ola de despidos masivos. De hecho, en los diferentes sectores de la economía indican que se registraron en los primeros meses del nuevo gobierno planes de retiros, bajas en horas extras, eliminación de contratos temporales (empleo eventual) y fundamentalmente un freno casi por completo de las incorporaciones.

Comentarios Facebook