Al ser consultado sobre el paquete de medidas recientes adoptadas por el gobierno nacional para morigerar la situación social derivado del impacto de las medidas económicas vigentes, el ministro de Economía, doctor Jorge Ibáñez, se mostró totalmente de acuerdo con lo que se haga para favorecer a quienes compran alimentos y que tengan un precio accesible porque con la escalada inflacionaria actualmente se han tornado inalcanzables.
Aclaró, sin embargo, la medida del gobierno nacional de quitar el IVA a un listado de alimentos tiene una ineficacia total en la práctica porque existen dudas sobre la capacidad del estado para controlar su cumplimiento que apunta a frenar el traslado a precios de la corrida cambiaria.
«No debe olvidarse que no hay precios de referencia», advirtió el Ministro para interrogarse: «¿Sobre qué precios van a bajar el IVA?….sobre los del jueves o viernes antes de las PASO, sobre los precios remarcados en forma impresionante pos domingo de las PASO- lunes, martes o miércoles- porque el estado no controla más los precios de los alimentos».
Puntualiza Ibáñez que el estado no sabe sobre qué precios operar para fijar la quita del IVA y tampoco hay seguridades acerca de su capacidad para llevar a cabo los necesarios controles.
Entre las dudas que plantea sobre esta medida, se pregunta si la quita del IVA es para las fábricas que producen alimentos lo que implica que «podría llegar en ciertos casos a algunas grandes cadenas de supermercados pero no es para el almacenero mediano y chico de los barrios que tiene que pagar IVA, por lo que es inocuo para él».
Hay que comparar
Reconoce que la medida de bajar el IVA a los alimentos es buena como medida política del gobierno pero dentro de otro plan económico, tal como ocurriese durante la gestión anterior a la de Cambiemos y que funcionó perfectamente casi hasta principios de este año.
Se refería al sistema que beneficiaba, por ejemplo, a los jubilados- que conforman uno de los sectores más vulnerables- quienes, cuando adquirían determinados tipos de alimentos o medicamentos, recibían el reintegro del IVA correspondiente por sus tarjetas, admitiendo que idéntico criterio se puede aplicar con los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Al sintetizar su parecer sobre las medidas nacionales recientes, Ibáñez insiste en la necesidad de asegurar el control del estado- «cosa que ellos no hacen sobre los precios de la canasta familiar y los medicamentos más necesarios para la gente» – y devolución del IVA; porque esto de quitarle el IVA a la cadena no se refleja cuando se concurre a las góndolas ya que se ignora sobre qué precio lo están haciendo.
Fundamenta su opinión en el hecho que hubo remarcaciones grandes y en su convicción que no está en el ADN de este gobierno nacional el control de precios ya que ha desmantelado la secretaria de Comercio y ya no existen más los controles por parte de los inspectores.
«En la práctica se percibirá que alguna cadena bajará algo; pero con toda la remarcación que se hizo se puede llevar a cabo sin ningún tipo de problemas pero en el bolsillo de la gente estamos convencidos que si no hay devolución del IVA a quien compra efectivamente esto no va a funcionar», conjetura.
Una gran remarcación
Insiste en que la remarcación de los precios ha sido tan grande que va a esterilizar a este paquete de medidas porque quita el IVA a la cadena y no lo devuelve al consumidor en el contexto de un sistema que si es efectivo ya que al realizar las compras se le descuenta el 21 o el 10,5 por ciento y se acredita en las tarjetas como se venía haciendo durante el gobierno anterior.
Considera esencial que haya un sistema de control eficiente que permita saber cuál es el precio que el fabricante ha pactado con el estado para saber a cuanto se vende.
«Hoy se vende a cualquier precio y lo más grave es que no hay precio prácticamente, no se están entregando muchos productos, como es el caso del aceite entre otros, porque tienen la incertidumbre sobre las posibilidades de reposición; es lógico que el comerciante si vende su stock debe saber a qué precio debe hacerlo para poder reponer la semana siguiente porque percibe que en los días subsiguientes los días serán muy críticos y con turbulencias financieras», subrayó.
De apuro e inconsulta
Considera el Ministro que se trata de una medida adoptada de apuro e inconsulta que no está funcionando bien, ello sin tocar el otro grave tema que es el desfinanciamiento a las arcas de las provincias y de todos los municipios de la Argentina que son los que soportan, mayoritariamente, el costo fiscal de estas medidas.
Confirmó Jorge Ibáñez que el impacto fiscal de estas medidas que recae fuertemente sobre las arcas provinciales y de los municipios será abordado este miércoles por los gobernadores, entre ellos el doctor Gildo Insfrán, en la sede del Consejo Federal de Inversiones.
Comentó que lamentablemente hay provincias que ya están teniendo inconvenientes para pagar sueldos- entre ellas Chubut- porque a este recorte de fondos coparticipables se le suma la recesión económica y el caso de las que tienen deudas en dólares contraídas desde 2016 en adelante con una moneda estadounidense que estaba a 19 pesos y ahora está en 63 por lo que allí la preocupación es doble con caída de recursos por un lado e incremento de la deuda en aquellas provincias que tomaron créditos en dólares.
Que pasa en Formosa
Respecto de las sensaciones que este panorama se registra en Formosa, el funcionario admitió que existe preocupación acerca de lo que puede pasar en estos cuatro meses que le queda de gestión al presidente Macri.
Dijo que provincias como Formosa, Santiago del Estero, La Pampa o San Luis que están equilibradas en sus cuentas, sin déficit y que no tienen necesidad de salir todos los meses a tomar préstamos para cubrir las demandas salariales, lo mismo tienen que hacer muchos números y recibir las prioridades políticas de los gobernadores y obrar en consecuencia.
