Inseguridad: acribillaron a dos hombres en Rosario y los homicidios subieron a 49 en 2020

Un joven de 20 años y un hombre de 51 años fueron acribillados a balazos. Dos ataques con el sello sicario. Uno en el sur de Rosario. El otro en el sudoeste. Los dos nuevos crímenes, ocurridos ayer por la noche, elevan a 49 la lista de asesinatos ocurridos en el Departamento durante 2020. Un salto respecto de la sumatoria de los últimos años.
A Andrés Alderete (20) lo acribillaron a balazos frente a una granja ubicada en Biedma y Crespo, una zona caliente que tuvo múltiples antecedentes de episodios violentos y allanamientos. Muchos de esos casos vinculados con el narcomenudeo.
La víctima recibió múltiples impactos de arma de fuego. Una empleada del comercio dijo haber escuchado los disparos. Y que al salir del local encontró al joven tirado en el piso. Frente a la fachada se contabilizan nueve impactos. La policía halló once vainas servidas calibre 9 milímetros. Los homicidas, al menos dos, circulaban en una moto.
Con una mecánica criminal semejante, José Arias fue asesinado en la puerta de su casa, ubicada en Liniers al 4100, tras recibir varios impactos de bala. En su caso se pudo identificar a una moto Twister y un automóvil Volkswagen Gol como los móviles desde los que dispararon los agresores.
El hombre fue trasladado por sus familiares al Hospital Carrasco, pero minutos más tarde falleció.
El primer bimestre de este año fue el segundo más violento de la década. Hasta el 29 de febrero habían sido 47 los crímenes. Desde 2010 hasta la fecha el número de 2020 sólo fue superado en 2014, cuando durante los primeros dos meses se alcanzaron los 57 asesinatos.
“Hay un nivel de competencia por el control de las bocas de expendio de droga muy importante por parte de personas, de organizaciones criminales que no son los viejos gerentes del negocio que tenían capacidad de negociación, que morigeraban la violencia”, evaluó esta semana el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, al ser consultado por los crecientes niveles de violencia.
“Son pibes y pibas de terceras o cuartas líneas que hoy están gerenciando los territorios, que son personas muy rústicas, que el único valor agregado que tiene la organización es manejar la violencia y que defienden los lugares donde se vende la droga a los tiros”, añadió el funcionario sobre los responsables de crímenes y ataques intimidatorios ocurridos en los últimos meses.

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