Tras cinco meses de suspensión debido a la pandemia del coronavirus, el Inter de Milán jugó su llave de octavos de final pendiente de Europa League y se impuso 2 a 0 ante el Getafe, en el Veltins-Arena, hogar del Schalke 04 de Alemania.
Para sorpresa del cuadro italiano, el encuentro arrancó con el equipo vestido de amarillo como protagonista de todas las acciones ofensivas. El conjunto español se adueñó de la mitad de la cancha y encontró espacios en todas las líneas para avanzar con facilidad y pisar el área rival. Sin embargo, la mala puntería de sus definidores y las atajadas de Samir Handanovic dejaron el marcador en cero.
El subcampeón de la Serie A reaccionó con arremetidas individuales de Lautaro Martínez, que con disparos de media distancia obligó a David Soria a aparecer en el partido. Pese a eso, el dominio seguía siendo del Getafe y la única opción de ataque del Inter eran los pelotazos.
Justamente fue un pase largo desde el fondo lo que derivó en el 1 a 0. Romelu Lukaku aguantó la marca, puso bien el cuerpo para mantener la pelota en sus pies, se metió en el área y cuando parecía quedarse sin ángulo desenfundó un zurdazo cruzado que se coló contra el segundo palo para alegría del elenco italiano.
En el complemento el trámite del partido fue más parejo. El Inter generó algunas situaciones por medio de pelota parada, pero no pudo ampliar la ventaja pese a que en una de ellas Diego Godín se encontró sólo casi por debajo de los tres palo, pero le pifió al balón.
Conte apostó por el recambio y le dio minutos a Alexis Sánchez en lugar de Lautaro Martínez. Inmediatamente después de esa modificación, el Getafe se encontró con un penal por una mano de Godín en el área que primero fue revisada en el VAR y luego convalidada como falta. Jorge Molina se hizo cargo de la ejecución, pero su remate cruzado se fue afuera.
Al entrenador italiano le salió todo bien, porque cuando restaban nueve minutos para el final apostó por Christian Eriksen y justamente el inglés fue quien definió para el 2 a 0 tras una gran jugada colectiva que armaron entre Lukaku y Sánchez.
Sobre el final, el Inter pudo haber ampliado la diferencia pero Alexis Sánchez se perdió un mano a mano inmejorable.
Este choque entre italianos y españoles sumado a la llave entre Sevilla y Roma fueron los únicos cruces que no llegaron a disputar su partido de ida en el mes de marzo, por lo que la organización del torneo decidió que el mismo se defina a partido único, aprovechando el campo neutral en territorio teutón.
