
La volatilidad vuelve a decir presente este lunes en el mercado global y afecta a los activos argentinos, pese a que los inversores se mueven con expectativa por un pronto acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Con los principales índices de Wall Street en baja, la bolsa porteña se hunde casi 6% medida en dólares, y el riesgo país sube a los 706 puntos, luego de haber cerrado el viernes por debajo del piso de los 700.
La bolsa de Nueva York opera desde la apertura de este lunes en fuerte baja, con los inversores internacionales cautelosos ante la publicación del índice de inflación prevista para el miércoles, e inquietos por la guerra comercial lanzada por Washington. Se destaca la fuerte caída del Indice Nasdaq, que pasado el mediodía hora local llega a hundirse casi 4%.
Las acciones argentinas que cotizan en Nueva York extienden su caida, y llegan a desplomarse más de 10%, como es el caso de Edenor, que cede 10,3%. La eléctrica ya perdió el 25% del valor que ostentaba a principios de año. Los bancos le siguen un escalón más atrás: el ADR del BBVA baja 9,9%, el del Banco Supervielle 8% y el de Banco Galicia 6,9%.
En tanto, los bonos en dólares caen hasta 2,6%, pero aún sostienen las ganancias que acumulan desde principio de mes.
Las declaraciones del presidente Donald Trump el fin de semana no ayudaron a los mercados. Trump declinó, en una entrevista divulgada este domingo, vaticinar si habrá o no recesión en Estados Unidos este año. «Detesto predecir cosas como esas», le señaló a la cadena Fox News, que le consultó directamente sobre una posible recesión en la economía estadounidense en 2025.
«Hay un período de transición, porque lo que estamos haciendo es muy grande. Estamos trayendo la riqueza de vuelta a Estados Unidos», afirmó. «Toma un poquito de tiempo», añadió el mandatario republicano.
La suba de aranceles y amenazas de tasas comerciales de Trump contra los vecinos Canadá y México, además de China y otros países, sumieron a los mercados financieros estadounidenses en una tormenta y llenaron de incertidumbre a los consumidores. Wall Street cerró el viernes pasado su peor semana bursátil desde la elección presidencial de noviembre pasado.
Este contexto externo no ayuda a los activos argentinos que no pueden sostener un rebote, ni en medio de las expectativas por el inminente acuerdo entre el Gobierno y el FMI. Luego de que el jueves pasado, el poder Ejecutivo confirmara que este sería oficializado vía DNU, la expectativa de la City es que este sea publicado a última hora de esta noche en el Boletín Oficial. Aún sin conocer la «letra chica» de este nuevo acuerdo, los analistas sostienen que será positivo para mejorar las cuentas financieras, aunque el viento de frente impacte en los precios.
«Mostrar avances con el FMI es clave para un mercado que sigue lateralizando, mientras que los datos económicos continúan aportando noticias positivas: la recaudación se sigue recuperando y las lluvias recientes mejoraron la condición hídrica de la soja y el maíz, por lo que las estimaciones de cosecha se mantienen elevadas. La industria y la construcción tropezaron en enero, pero la tendencia es al alza, con recuperación en la mayoría de los sectores. El pilar más débil sigue siendo el frente externo y las reservas internacionales, pues marzo arrancó con ventas de divisas y las reservas netas siguen en terreno negativo», dijo Martín Polo, economista de Cohen.
En esta línea, el economista Gustavo Ber apuntó: «Más allá de las positivas expectativas que despierta un próximo acuerdo con el FMI, los activos domésticos no pueden escapar el malhumor externo y así es que se ven contagiados dentro de un clima de aversión al riesgo global que sólo activa rebalanceos hacia el ¨flight-to-quality¨. Esto sucede más allá de que siguen las señales respecto a que el entendimiento con el organismo podría llegar pronto, e incluso se viene anticipando que podría estar acompañando de fondos frescos en busca de reforzar las reservas y seguir avanzando en el saneamiento del BCRA, lo cual permitiría seguir recorriendo la ¨hoja de ruta¨ camino a la salida del cepo».,