Mientras el ciudadano común se encierra en su casa, deja de trabajar para cumplir las medidas sanitarias, los delincuentes no se toman ningún descanso y siguen robando motos, robando carteras, celulares. Hay cientos de policías en las calles, pero la inseguridad abunda. Es increíble lo que ocurre en Formosa.
Comentarios Facebook