La profunda reflexión de Jimena Barón sobre su experiencia con la lactancia

20 j mena

Jimena Barón abrió una vez más la intimidad de su vida diaria y puso palabras a una experiencia que atraviesa a miles de mujeres pero que pocas se animan a exponer sin filtros: la lactancia materna. La artista, que en junio se convirtió en madre de Arturo, su hijo con Matías Palleiro, decidió hablar de su experiencia a cuatro meses del nacimiento, compartiendo el proceso tanto emocional como físico que implica amamantar, especialmente cuando se suman dificultades, presión social y el desafío de conciliar nuevas rutinas con la maternidad y el trabajo.
Desde su cuenta de TikTok, mientras sostenía a Arturo en brazos, Jimena habló sin filtros sobre las dificultades, la culpa y los límites que aparecieron durante estos cuatro primeros meses tras el nacimiento de su hijo. Hizo referencia a la demanda de alimentar al bebé exclusivamente con pecho y la aparición de la necesidad de sumar la mamadera. “Qué tema la lactancia. Arturo toma tet… y toma fórmula. Tres meses y medio tomó de mí únicamente. Y después, cuando yo necesité básicamente ir a terapia y empezar a hacer un par de cosas, caminar un poco, estirar la espalda, lo que sea, llegó el momento de hacer un banquito de leche. Mi cuerpo no daba más. Una anemia de la que acabo de salir y me empezó con el embarazo. Yo, es mi segundo hijo, evidentemente confirmo que yo ya bajo mucho de peso también después de parir con la lactancia. Y hubo un momento en el que sentí que no le podía pedir más a mi cuerpo”, explicó a corazón abierto.
Con sinceridad absoluta, compartió la tensión interna de dar amamantar de manera exclusiva o recurrir a la fórmula y cómo pesar su bienestar como madre se volvió fundamental. “Y ahí digo: ‘¡Qué mambo las minas! O sea, ¡qué mambo nos hacemos! ¿Cuál era la historia de dar una mamadera de leche no materna porque yo no podía más, básicamente?’.”. Y continuó: “Podía un montón, pero podía hasta ahí. Si vos estás regia, plena, si te sobra, si no te complica con el laburo o con la vida y le querés dar tres años, obvio que es excelente. Si podés hacerlo y te da placer y todo, fantástico. Si vos estás miserable y en los 20 minutos en los que podías elegir o cag…, o sacarte leche, mientras te caen las lágrimas porque tenés que volver a trabajar, me parece que todo tiene un límite“.
Jimena remarcó la autoexigencia que sufren las mamás y la presión extra de las redes sociales sobre las formas de maternar y amamantar. “Me parece que ya es desmesurado el laburo que es gestar, parir, amamantar. Puede ser precioso, puede ser complicadísimo y angustiante. Hay mujeres que no pudieron o que no les alcanza y se genera todo un tema. No sé qué le importa a los demás”, comentó frente a la cámara
Luego, Barón apuntó a los juicios que suelen provenir del propio entorno femenino. “Hay mucho contenido en redes de: ‘Este bebito que lo hice yo sola con mis tet…, tres años le di’. Bárbaro si te dio placer y pudiste, genial. O no pudiste, no llores, no te sientas mal, no te sientas culpable, no sos menos, no te compares”, expresó la cantante al respecto. Y comparó: “Resolvete vos, aliviate vos. Si el hombre gestara y tuviera que alimentar al niño que acaba de gestar y parir, él saldría de la clínica con la fórmula bajo el brazo, mandando un mensaje al grupo: ‘¿Quién compra los chorizos? ¿Quién compra la cerveza?’. No se haría drama. No conozco un hombre que haya juzgado a una mujer por: ‘¿Le diste fórmula? ¿No estás pudiendo con la tet…?’ Es algo que nos pasa a nosotras, que nos comparamos, que nos sentimos más o menos.”
La cantante cerró su descargo con un consejo contundente: priorizar la salud y la felicidad materna no es una opción, sino un derecho y una necesidad. “Cuando sienten que no pueden más, o cuando dicen: ‘Si le diera fórmula, podría hacer caca y terminar de leer o ver un capítulo de una serie’. Y al día siguiente, en vez de estar con la vida en automático, podés levantarte y decir: ‘Buen día, mi amor, buen día, bebito’. Resolvete, sé más feliz, liberate y no te compares. Lo que estás haciendo está perfecto y tu límite es tu límite. No tiene por qué ser el de la otra. El bebé necesita a la madre bien, feliz, con salud”, sentenció
Así, entre confesiones, desahogo y mucho humor, Jimena volvió a poner sobre la mesa los desafíos de la lactancia, la presión social y el mandato materno, invitando a sus seguidoras a buscar placer y bienestar en lugar de cargar con exigencias que no suman.

Comentarios Facebook