LOS DDHH COMO CAUSA SUBLIME O MEZQUINA DE PODERES FACTICOS?

Manipular los DDHH, para defender el oscurantismo de la tiranía hegemónica en Formosa, es cuanto menos un contrasentido ideológico en la Genesis misma de la consagración de los Derechos humanos violados sistemáticamente, y agudizado en la pandemia reciente, bajo la supuesta “terapéutica para cuidar al pueblo”.
Que triste es ver a mis compañeros/as de la APDH, construir un relato que nada tiene que ver con la realidad que padecimos los formoseños/as en la historia y específicamente en la pandemia, es un relato peyorativo, descalificativo, discriminatorio, con quien fuera el abogado que acompañara las denuncias de torturas, vejámenes y violaciones que sufrían los/as niños/as de villa jardín, con quien se convirtiera luego en el primer y único juez en sentenciar la masacre de Rincón Bomba, el etnocidio más escalofriante de Argentina, después del holocausto, al juez capaz de poner límite a los atropellos sistemáticos del gobierno más tirano de la República Argentina, el de Formosa, que abusa de la suma del poder público, y ya me referiré más abajo en relación a lo sanitario
¡Pues deberían pedirles Disculpas públicas al Dr. Fernando Carbajal!, y digo que siento tristeza porque son compañeros/as que hemos caminado juntos para luchar por los derechos humanos, ambientales, del niño/a, de los trabajadores, de los jóvenes, de nuestro pueblos originarios, faltaría papel y tinta si tenemos que relatar todos y cada una de las denuncias que hemos realizado contra un modelo de pensamiento imperante en Formosa, que es a esta altura de la historia, vergonzante y principal generadora del asfalto necesario y suficiente de yerros y arbitrariedades, por así decirlo; de condiciones para que este anarcocapitalismo de ultraderecha, este destruyéndonos hoy a los/as Argentinos/as. Esta son las actitudes que nos distancian, que construyen un camino poco ético en lo político y en las responsabilidades históricas en estos momentos de zozobra que vive el pueblo.
No es por acá que vamos a generar el camino de sanación política para el encuentro entre los argentinos y argentinas, con las mejores tradiciones y principios del Peronismo, la Unión Cívica Radical, el Socialismo y otras expresiones políticas afines.
Expresado mi sentipensares como ciudadano y militante comprometido con los DDHH y ambientales, hare mi aporte como Profesional de Salud y Docente universitario en relación a lo que hemos padecido en Formosa.
Desde la notificación del primer caso de Covid-19 en Argentina y América Latina, recordemos que veníamos preocupado por el Dengue, y algunos brotes de broncoalveolitis en algunos territorios, era un contexto donde ya se venia sufriendo de estrés epidemiológicos recurrentes en periodos estacionales con las enfermedades respiratorias y digestivas agudas.
Las bases de colonialidad en las políticas de instrumentación de confinamientos y cuarentenas empíricas, vigilantismo punitivo y policía haciendo el trabajo sanitario, generaba una tensión social y poco recomendable para el cuidado de la población, de pronto se delegó la suma del poder a un concejo que se pasaba contando casos generando más shock a la ciudadanía, nunca convocaron a conversar para coordinar acciones conjunta, pensar como metabolizar el virus, sin dejar de realizar las actividades básica e indispensables para sostener un cuerpo inmunológicamente apto para metabolizar el virus y demás problemáticas que provocaron por decisiones drásticas en los modos de relacionarnos, nunca se hizo un acuerdo con los sectores privados para incluirlos en la atención como tampoco con todos los profesionales de salud de la provincia, decidieron y optaron por el vigilantismo y control de la ciudadanía como en un Estado de Sitio.
Deshumanizante exclusión social y acelerada destrucción ecológica son quizás la marca característica del capitalismo desarrollista, productivista y financiero del siglo XXI y la principal dimensión estructurante de las crecientes crisis epidemiológicas (Breilh, 2010).
Las grandes concentraciones urbanas malsanas y ecológicamente insustentables, la pérdida del equilibrio natural de los ecosistemas, tráfico ilegal o caza, el uso intensivo de agrotóxicos y contaminación de la tierra y agua, el extractivismo acelerado de minerales, la deforestación crítica, la cría intensiva de ganado con uso de antibióticos, los monopolios de cadenas alimentarias de malnutrición, la producción masiva de desechos, en definitiva, una cartografía de territorialidades de acumulación y de desposesión, con una brutal y acelerada depredación de las sociedades sobre la naturaleza siendo la mayor amenaza ayer, hoy y mañana de la salud colectiva humana en Formosa y el planeta.
Así fue que la curva ascendente de pánico colectivo, de biopolítica y vigilantismo punitivo, (recordemos los maltratos como en un verdadero Estado de Sitio y no en una EMERGENCIA SANITARIA), de desprotección social y profundización de procesos de inequidades basadas en clase social/etnia/ género de la salud, la invisibilidad de la fragilidad de los sistemas de salud con una epidemiología funcionalista-reduccionista basada en conteos de casos aislados/desconectados de los territorios y modos de vida colectiva y una constante toma de decisiones públicas basadas en los expertos de biomedicalización.
El primer proceso de determinación de la salud a describir parte de una crítica aceleración inédita de acumulación de grasas en el cuerpo provocando aumentos de pesos exagerados y ansiedades lógicas de la incertidumbre y la postración sedentaria de los cuerpos, generando las condiciones inmunológicas propicias para el fácil contagio y propagación de la circulación del virus.
El #Quedateencasa, es un significante referencial de las ideas del modo de concebir las ideas de políticas de salud pues bajo esta matriz de prácticas y políticas antes, durante y después de la pandemia, las respuestas a los problemas de salud son procesos de determinación que se transformaron en un gran artefacto de legitimación y naturalización de la jerarquización de poder y de conocimiento de las conductas ciudadanas no solo epidemiológica-sanitaria, sino que se expresan como condicionantes del poder popular.
En este contexto, aplico el juez las decisiones emanadas de la Corte Suprema de Justicia, y tampoco hay que soslayar con especulaciones mezquinas, todas y cada una de las garantías constitucionales que el Dr. Carbajal se ocupaba personalmente in situ en realizar para que quienes estaban destinados en los llamados centros de aislamientos estuvieran atendidos con las garantías de DDHH previstas en la Constitución nacional y que respondieran a los criterios de racionalidad.
En cuanto a culpar al Juez subrogante Dr. Fernando Carbajal de la multiplicación de casos, es una mirada que habla de la construcción del relato oficialista y no de un equipo de militantes de la APDH, que trabaja por los DDHH, están claramente recreando una discurso simplista y reduccionista de las circunstancias gravísimas que vivenciamos y que son de conocimientos de todos y cada uno de los aspectos que no se atendieron, ni se atienden y que implican una cosmovisión distinta de la construcción permanente de Salud en Formosa y en la Republica Argentina
Y en relación a asociar a un demócrata como el actual Diputado Nacional Fernando Carbajal con quien preside hoy el gobierno nacional, también habla de la animadversión con que se quiere implicar con simpleza las historias de alguien que siempre le dedico su compromiso individual y familiar al bienestar colectivo, mientras al actual mandatario se observa claramente que representa a los intereses corporativos y facticos que vienen condicionando nuestros sueños colectivos, es un ser que no acepta al Estado, ni al Política, ni a los partidos políticos como modo de organización colectiva, o casualidad motivos parecidos al pensamiento imperante en Formosa hace más de 30 años.
Como dijera Jaime Breilh; “Nuestra presencia aquí y ahora coincide con la formación de una conciencia global de que los modos de producir, de comerciar, de consumir, de aprender, de relacionarnos con la naturaleza, de comunicarnos, y de hacer cultura, que el Capitalismo mundial ha producido, son lo opuesto de lo que debemos hacer para forjar el bienestar de la humanidad y proteger la vida sobre la Tierra”. (2012).


Lic. Juan Cesar Giuliano

DNI: 18.452.124

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