Desde el jueves los productores del norte realizan un paro de comercialización de 48 horas en rechazo a la suba de las retenciones. Apronor, la Sociedad Rural de Tucumán, Federación Agraria de Tucumán, Federación Agraria Filial Charata y Productores Autoconvocados del NOA y NEA, entre otras más participan de la protesta en la que se incluye el cese de venta de granos y hacienda en pie y movilizaciones al costado de las rutas y controles de carga.
«Le he sugerido al presidente de nuestra bancada de diputados mejorar la ley que se está tratando en el día de hoy. Queremos ser claros y transparentes en nuestros propósitos. Solo nos importa que la solidaridad de los que más tienen ayude a aumentar los recursos para mejorar la situación de quienes la están pasando mal. Por eso propuse incorporar un artículo que disponga que el Poder Ejecutivo deberá establecer mecanismos de compensación de los efectos de los derechos de exportación específicos para pequeños productores y cooperativas», escribió el Presidente desde su cuenta de Twitter.
El Gobierno subió las retenciones a la soja al 30% y quiere que el Congreso avale un 33 por ciento. Además, incrementó los derechos del trigo y el maíz al 12% y pretende que la tasa aumente al 15 por ciento.
En Gualeguaychú se realizó el miércoles pasado una asamblea y se propuso un cese de comercialización durante todo el jueves y el viernes. En San Miguel de Tucumán también se dispuso un paro por 48 horas desde el día de ayer. Además, ayer se realizó otro encuentro en Alcorta, Santa Fe, con la presencia de su titular, Carlos Achetoni. Por su parte, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) decidió «realizar un cese de comercialización frente a las medidas que el gobierno nacional viene llevando adelante y que perjudican al campo».
Así lo dispuso el Consejo Directivo de la entidad, que sesionó el jueves, con la asistencia de casi 90 delegados de las asociaciones rurales de Buenos Aires y La Pampa, informó en un comunicado.
«Preocupa al Consejo Directivo de la entidad el incremento asfixiante de la presión tributaria a los sectores productivos, los cuales en muchos casos paralizan la actividad, y con ello la vida y desarrollo de los pueblos del interior del país, perjudicando la generación de trabajo y afectando la calidad de vida de los más necesitados», aseguraron.
