Luis Naidenoff: “Las elecciones van a demostrar que los abusos y atropellos se pagan”

Desde el inicio de la pandemia sostuvimos que el desafío de todos los Estados era conciliar el cuidado de la salud con la economía, la libertad y el respeto de los derechos fundamentales. Sin embargo, en nuestra provincia el gobierno eligió el camino del encierro más duro, de la violación de derechos y la vulneración de todas las libertades.

Desde el primer momento sembraron el miedo, estigmatizaron a los que buscaban regresar a sus hogares, e instalaron la idea de que por residir fuera de la provincia eran una amenaza de contagio. Impidiendo así el derecho humano más básico, el reencuentro con la familia.

Cuando la receta implementada en el resto del país y en todo el mundo para quienes cursaban la enfermedad de forma asintomática o leve era el aislamiento domiciliario, el gobierno optó por privarlas de la libertad en centros de aislamiento. Por el solo hecho de cursar una enfermedad se trató a miles de formoseños como delincuentes, sin garantizarles condiciones dignas ni atención adecuada. Con enormes consecuencias para la salud física y psicológica, que hoy todos conocemos.

Cuando la situación se volvió insostenible y la sociedad reclamó por derechos básicos como trabajar, estudiar, y circular, la respuesta desde el poder fue la persecución, la represión y el castigo, con jornadas que quedarán marcadas para siempre en la memoria colectiva de nuestro pueblo.

Y cuando ofrecimos salidas y propuestas concretas para empezar a retomar un camino de normalidad, cuidando la salud y garantizando la economía y la educación, el gobierno redobló la apuesta y reforzó un modelo de seguridad. Donde tenía que haber una ambulancia había un patrullero, donde tenía que haber personal de salud había policía.

En definitiva, al dolor de las pérdidas por la pandemia hoy sumamos la frustración de miles de sueños y de proyectos truncos, como consecuencia de la decisión política de un gobierno que nunca escuchó, que usó el miedo como herramienta y la imposición en lugar del consenso.

Pero la proximidad de las elecciones parece haber operado un milagro: de la noche a la mañana se eliminaron casi todas las restricciones. Y llevando al límite el cinismo y la hipocresía, se montó un acto multitudinario vergonzoso, sin respetar ningún protocolo, con total impunidad. Una burla en la cara de una sociedad que fue perseguida con cualquier excusa, y tuvo que sufrir las mayores arbitrariedades.

Por eso en estas elecciones tenemos por delante una enorme oportunidad. La oportunidad de demostrar que los abusos y atropellos se pagan, y que ningún gobierno puede apropiarse de la dignidad y la libertad de un pueblo.

Y a la hora de elegir quienes nos van a representar en el Congreso Nacional y defender los intereses y libertades de los formoseños no hay margen para el error. No puede haber grises ni indefiniciones, especialmente cuando desde el gobierno nacional se avalaron todos y cada uno de los abusos cometidos por el gobierno provincial.

Fernando Carbajal es el candidato a Diputado Nacional que representa el más firme compromiso con la libertad. Un hombre que reivindicó el valor de una justicia independiente al servicio de las causas más nobles, y defendió con convicción los derechos y garantías fundamentales. Por eso hoy, más que nunca, todos juntos, con Fernando, vamos por una Formosa Libre.

Luis Naidenoff

Senador Nacional

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