Milagro Sala atraviesa semanas signadas por su situación judicial. La nueva declaración como “imputada colaboradora” de Mirta “Shakira” Guerrero sacudió al Poder Judicial jujeño y profundizó las acusaciones en contra de la líder de la Tupac Amaru.
En medio de este contexto, Sala estará mañana nuevamente en el banquillo de los acusados, en el marco de una causa en el que se la acusa por el presunto pago de coimas a un funcionario judicial para robar un expediente que investigaba otra causa en la que estaba imputada.
Si bien el juicio estaba en duda por la situación de salud de Sala, fuentes de los tribunales jujeños le anticiparon a Infobae que el juicio se llevará a cabo. La dirigente estará presente de forma virtual, desde su casa, donde se encuentra cumpliendo con prisión domiciliaria una condena por amenazas.
Tras el pedido de elevación a juicio del fiscal Diego Cussel, el Tribunal en lo Criminal N°3 de Jujuy hizo lugar al requerimiento y mañana se llevará a cabo, desde primeras horas del día, la primera audiencia. Los jueces naturales del tribunal son Ana Carolina Pérez Rojas, Mario Ramón Puig y Margarita Nallar.
Según informaron, se prevé que la de mañana sea la primera de alrededor de cuatro audiencias. Además de Sala, hay dos imputados más en la causa. Declararán cerca de 15 testigos y la sentencia podría conocerse en un mes.
Se trata de una investigación en la que se imputó a Sala por el delito de cohecho activo por ser “determinante” en el presunto pago de coimas a un funcionario del Poder Judicial. El objetivo de la coima era que el abogado en cuestión, también imputado en la causa, sustraiga un expediente de una causa en trámite, conocida como “Balacera de Azopardo”, para evitar ser juzgada.
En el expediente, al que tuvo acceso Infobae, el fiscal acusa a la líder de la Tupac Amaru de ser “autora mediata” de la sustracción del expediente, que constaba de 800 fojas. Tras la consumación del hecho, el documento judicial fue quemado, con el fin de borrar las pruebas. Sin embargo, el Ministerio Público contaba con una copia que permitió avanzar con la investigación.
Se trata de un hecho ocurrido en diciembre del 2009, cuando el empleado judicial “aprovechó que un compañero de oficina se retiró y perpetró el robo del expediente, caratulado como Ávila y Páez por supuesta autoría del delito de tentativa de homicidio”.
En los medios se conoció como causa “Balacera de Azopardo”. La causa investigaba un enfrentamiento armado en el que resultó herida una menor de 11 años.
