En medio de la ola de despidos en la administración pública, el cosecretario de la CGT, Pablo Moyano, advirtió que la conflictividad social «va a ir en aumento” y confirmó que esta semana se reunirá la conducción de la central sindical para comunicar ya sea «un paro nacional o una gran marcha federal» contra la política económica del presidente Javier Milei.
Moyano ratificó así la información de Clarín anunciando que esta semana estaba prevista una reunión de la CGT con la idea de definir una nueva protesta contra el Gobierno que será convocada para la segunda quincena de abril, en consonancia con la intención del oficialismo de tratar en Diputados la nueva versión de la ley ómnibus.
“En los próximos días se va a anunciar una medida. Un paro nacional o una gran marcha federal, como movilizar el día que se trate el DNU (70/23) o la ley ómnibus, una medida se tiene que tomar. Todo lo que sea es para ponernos en contra de estas políticas económicas”, aseguró el dirigente de los camioneros en declaraciones a El Destape.
En este sentido, Moyano fundamentó que no se puede «seguir esperando y viendo como se siguen generando más despidos”. Lo cierto es que la reacción de la central sindical se da en medio de un tenso clima en la administración pública nacional luego de que el Gobierno anunciara la decisión de no renovar miles de contratos lo que derivó en el anuncio de distintas medidas de fuerza y huelgas sectoriales por parte de los gremios de ATE y UPCN.
«Contra las políticas represivas y regresivas nos tenemos que pelear”, desafió el dirigente del gremio de los camioneros, quien confirmó que hay consenso entre los dirigentes de la CGT. «No podemos quedarnos como espectadores. Tenemos que seguir accionando para que el Gobierno reaccione y aquellos diputados que están dudosos para aprobar o no el DNU o la ley ómnibus”.
El avance del Gobierno sobre los estatales provocó tensiones en la CGT y amplificó el reclamo de los sectores más duros de la central gremial. Incluso, el gastronómico Luis Barrionuevo, que en la campaña presidencial fue el primer sindicalista en alinearse con el proyecto de Milei, ahora se ubicó sorpresivamente en la misma vereda que Pablo Moyano para pedir definiciones y hasta desafió a sus pares con la exigencia de la renuncia de Héctor Daer de la jefatura sindical, tal como informó este diario.
Pero el reclamo de Moyano no sólo estuvo centrado en los despidos del sector público sino también en las medidas anunciadas por Milei. En este sentido, el dirigente remarcó que «la reforma laboral no puede pasar en el Congreso». Este es uno de los puntos controvertidos del proyecto oficial, pero los libertarios tendrían el consenso de un sector de los dialoguistas si hacen algunas modificaciones a la propuesta original, que fue cuestionada por la justicia.
Según fuentes del oficialismo, el proyecto de la ley ómnibus ingresará entre este miércoles y el viernes. El Gobierno tiene el deseo de que la nueva versión obtenga un dictamen express para que llegue al recinto el próximo 17 de abril, algo que desde el propio bloque libertario desalienta por lo bajo.
También hay que mencionar que al conflicto generado por la ola de despidos también se agrega la intención del Gobierno de “retrotraer” el esquema del impuesto a la Ganancias a septiembre de 2023; cuando se eliminó la cuarta categoría. De aprobarse la medida, los salarios a partir de 1.350.000 pesos brutos volverán a pagar el gravamen.
“Lo del Impuesto a las Ganancias es una guachada. Hay que odiar a los laburantes para querer cobrarle retroactivo un impuesto como quiere el menemista gorila de (Guillermo) Francos”, protestó Moyano. Sobre este punto, el dirigente remató: “Tan el guapo que se hace el presidente insultando en los medios ¿Por qué no manda al Congreso un impuesto a las grandes fortunas como hizo Lula en Brasil o aumenta las retenciones al campo? Es más fácil que el ajuste lo paguen los laburantes como lo están pagando los jubilados”.
Pablo Moyano ratificó que la CGT prepara «un paro nacional» o «una gran marcha»
Comentarios Facebook