Tras varias demoras administrativas, Paraguay finalmente comenzó los trabajos en su tramo del Proyecto Pantalón, una obra clave para asegurar el reparto equitativo del caudal del río Pilcomayo entre Argentina y Paraguay.
Darío Rafael Medina, director de la Comisión Nacional de Regulación y Aprovechamiento Múltiple de la Cuenca del Río Pilcomayo, confirmó que la maquinaria ya se encuentra operando en la zona de la embocadura y que las tareas de limpieza y profundización comenzarán “entre este fin de semana y el lunes”.
Una obra estratégica para corregir el desbalance natural del cauce
El Proyecto Pantalón, ubicado en el extremo oeste formoseño, es fundamental para que el agua del río ingrese en proporción justa a territorio paraguayo. Debido a la topografía actual, el escurrimiento del Pilcomayo favorece principalmente al lado argentino, lo que genera una desigualdad en la captación del caudal que ambos países deben compartir.
Medina explicó que la intervención consiste en remover sedimentos acumulados y adecuar el canal, trabajos imprescindibles para restablecer el flujo hacia Paraguay y cumplir con los acuerdos binacionales que establecen una distribución equitativa del recurso.
Paraguay reconoce el
desequilibrio y apunta a
corregirlo
De manera poco habitual, Medina admitió que Paraguay no estaba recibiendo ni distribuyendo el 50% del caudal que le corresponde según los compromisos de la Comisión Binacional del Pilcomayo.
“Paraguay no está haciendo esa repartición del 50% que corresponde. Reconocemos que el sedimento va más para el lado argentino, que constituye también un problema para ustedes”, señaló el funcionario.
El director también reconoció la responsabilidad paraguaya:
“Somos conscientes de nuestra obligación de repartir tanto el agua como el sedimento”.
Un paso clave en un río
dinámico y complejo
Las tareas que iniciará Paraguay se consideran determinantes para mantener el equilibrio hídrico del Pilcomayo, un río de características extremadamente variables que exige intervenciones permanentes de ambos países. La obra del Pantalón, históricamente demorada, es vista como un avance relevante para evitar conflictos, garantizar la llegada del agua a las comunidades río abajo y asegurar el cumplimiento de los acuerdos binacionales.




