Esta semana, las calles de la capital de Cataluña han sido escenario de violencia debido a los enfrentamientos entre manifestantes independentistas y la policía. En este marco, se decidió que el clásico entre Barcelona y Real Madrid sea suspendido.
El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol intervino en el asunto y ayer confirmó que el duelo que debía disputarse el sábado 26 de octubre se cancele y se posponga. Las fechas que se barajan son el sábado 7 de diciembre o el miércoles 18.
El principal interesado por el fin de semana es La Liga, que basa su preferencia en los derechos de televisación y en las pérdidas que causaría jugar el duelo entre semana. Además, de esta manera no se pisarían con los duelos por Copa del Rey pactados para ese entonces. Por su parte, los clubes y la propia Federación optan por el miércoles.
Más temprano se había barajado el cambio de localía para evitar la suspensión del duelo y que el local sea el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, sin embargo esto fue descartado por completo.
Lo que terminó de decidir esta modificación fue la gran manifestación en Barcelona que está prevista para la fecha en la que debía disputarse el Clásico en el estadio Camp Nou. Las últimas 72 horas han sido turbulentas en Cataluña, con incidentes y disturbios como consecuencia de la decisión del Tribunal Supremo de impulsar condenas de hasta 13 años contra líderes del proceso independentista.
En tres días ya hay más de 50 detenidos por las protestas y cerca de 125 personas debieron ser atendidas por los servicios sanitarios.
Además, refuerzos policiales fueron enviados a esta rica región nororiental de 7,5 millones de habitantes, indicaron en la jornada fuentes del Ministerio de Interior en Madrid.
