Procesaron por homicidio agravado a los tres policías que mataron a chofer

Los tres policías que mataron de seis balazos al chofer Claudio Romano el 1° de octubre en el barrio de Villa Crespo fueron procesados por “homicidio agravado”, aunque permanecerán en libertad ambulatoria.
La jueza en lo Criminal y Correccional 49, Ángeles Gómez Maiorano, resolvió la situación procesal del oficial primero Ramón Pérez (39), la inspectora Beatriz Manzanelli (41) y la oficial Daniela López (32), a quien además les trabó un embargo por un 1.500.000 pesos a cada uno.
La jueza consideró a los tres policías como coautores de un «homicidio agravado por haber sido cometido abusando de sus funciones como miembro de la Policía de la Ciudad y por la utilización de armas de fuego». Este delito prevé la pena de prisión perpetua.
Sin embargo, la magistrada dispuso que los tres efectivos de la comisaría 15 B de la Policía de la Ciudad continúen con la libertad ambulatoria, tal como dispuso el martes un fallo de la Sala VI de la Cámara del Crimen.
Si bien la autopsia determinó que Romano tenía nueve disparos de arma de fuego, la magistrada aclaró en la resolución que un informe de la Unidad Criminalística de Alta Complejidad de la Policía Federal determinó que los disparos efectuados por los policías fueron ocho en total y que, de ellos, solo seis impactaron en la víctima. Algunos, por la dinámica del hecho, salieron y volvieron a entrar en el cuerpo y generaron más de una herida.
A la hora de evaluar el accionar policial, la jueza consideró que más allá de que en un principio los efectivos dispararon justificadamente para “neutralizar las agresiones desplegadas por Romano», los policías se excedieron después de que el chofer cayó herido.
«Pese a que Romano se encontraba prácticamente inmóvil tendido en el suelo, ninguno de los tres efectivos policiales presentes en el lugar, hallándose en una evidente situación de superioridad y experticia y ante la presencia de un sujeto que si bien portaba un arma blanca se hallaba tendido en el suelo, inmóvil, herido, adoptó conducta alguna a fin de desarmar al sujeto y neutralizar la situación mediante el empleo racional y proporcional tanto de la fuerza como de los medios”, dice la resolución.
«En efecto, si bien uno sólo de los impactos fue el que efectivamente le causó la muerte, lo cierto es que se encuentra probado que los tres efectivos policiales –abusando de sus funciones como miembros de la Policía de la Ciudad- abrieron fuego contra la víctima, efectuando múltiples disparos mientras ésta se hallaba herida y tendida en el suelo, contribuyendo de este modo al desenlace final”, concluyó la jueza.

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