Entre la autovía de 15 kilómetros y la peatonal de 100 metros, esta semana la polémica estuvo en la obra que inauguró Dietrich.
Que arrancó en el 2015, que ya falta poco para terminar el nuevo tramo, que algo es algo, que los trenes van a funcionar bien en Formosa, que es una obra transparente, que es guita que no se mando; nambré, un montón de cosas se dijeron y lo único que nos mostró la clase política es lo alejados que están de nuestro día a día.
Hasta algún trasnochado se animó a decir que a nivel de infraestructura estamos camino a ser como Dubái más o menos, pero sin el petróleo, el oro, la transparencia, la justicia y el trabajo.
Quizás en lo que si nos vamos pareciendo es en el calor, porque esta semana volvió a subir la temperatura y el placer de prender el aire solo fue posible por la primer cuota del bono que se paga este lunes.
Lo que va a ser la fila de los bancos. Algunos ya se anticiparon y desde el viernes están esperando en las veredas en el ritual de la paciencia y tolerancia.
Un ritual que los formoseños sabemos de memoria cada que tenemos que esperar un colectivo, sacar un turno en el Hospital Central cada fin de mes, o pagar los prestamos en las financieras.
Por otro lado esta semana fue muy trágica, varios formoseños murieron en nuestras rutas como consecuencia de la imprudencia.
En ese aspecto, somos duros como el quebracho y no queremos aprender, aunque en la ciudad bajaron los incidentes viales y se notó a la gente más tranquila, tal vez por el tema combustible, que con el último aumento que nos metieron, hizo que sobren más días a fin de sueldo.
Pero no importa eso, ni que un señor fue apuñalado en un intento de robo, ni que hay vecinos que no tienen agua potable, ni que se secuestran cada vez más cigarrillos, ni los incendios en los pastizales, ere erea.
Lo que importa es que ya tenemos autovía, para bien o mal de algunos o de otros; ah y que la semana que viene llegarían Macri y Fernández, obviamente en distintos días.
Disfrute de su familia y protéjase del sol.
¡Buen fin de semana!
Por Nathaniel Cáceres
