River se recuperó de la derrota sufrida en la fecha pasada y le ganó por 2-0 al Gimnasia La Plata de Diego Maradona, que solo conoce la derrota desde su llegada al club. El Millonario se impuso en El Bosque, por la octava fecha de la Superliga, y llega con el ánimo en alza al Superclásico del martes ante Boca, por la ida de las semifinales de la Copa Libertadores.
Pasada la emoción del abrazo entre Diego Maradona y Marcelo Gallardo, fue Gimnasia el que se paró mejor en el campo de juego en el arranque del partido ante un River netamente alternativo. El Muñeco decidió guardar a los titulares de cara al gran duelo ante El Xeneize.
El Lobo jugaba más adelantado e inquietaba con las pelotas paradas en los pies de Brahian Aleman o de Víctor Ayala, pero fue River el que golpeó primero. A los 21 minutos, luego de una gran habilitación de Ignacio Scocco, Jorge Carrascal picó al vacío en el área y definió al gol ante la salida del arquero Alexis Martín Arias. Fue el 1-0 para un conjunto Millonario que no había hecho demasiado hasta el momento para merecer la ventaja, pero que supo hacer valer en el marcador su jugada más clara.
Inmediatamente, Gimnasia se fue en busca del empate. El equipo de Maradona comenzó a acumular chances frente al arco rival. Sobre los 24’, Horacio Tijanovich quedó mano a mano con Enrique Bologna, pero el arquero de River estuvo muy rápido de reflejos para quitarle la pelota al del local cuando se disponía a definir. Un minuto después, Manuel Guanini ganó de cabeza en un córner pero su intento se fue por arriba del travesaño.
Las pelotas paradas eran el alma primordial del conjunto platense para llevar peligro. Así, a los 37’ Tijanovich peinó desviado en un tiro libre y, cinco minutos después, Bologna volvió a lucirse con una estupenda atajada ante un nuevo cabezazo de Guanini. Gimnasia mereció más, pero se fue al descanso abajo en el marcador.
En el complemento, El Lobo perdió cierto empuje, pero siguió apostando a sus pateadores. Aleman y Ayala probaban de lejos, y forzaban a Bologna a seguir atento. River fue más práctico y, una vez más, capitalizó su mejor oportunidad: a los 28’, luego de que la defensa de Gimnasia fallara a la hora de rechazar, la pelota le quedó en el área chica a Ignacio Scocco, que selló el 2-0.
Ni el tiro del final le salió al conjunto local. El Beto Bologna se convirtió en la gran figura del encuentro con otra gran tapada en tiempo de descuento.
River, que venía de caer ante Vélez, volvió al triunfo. El equipo de Gallardo llegó a los 14 puntos en la Superliga y se ubica tres por debajo de Boca, que es el único líder con 17.
Gimnasia, por el contrario, no logra encauzar el rumbo: aún no ganó en el certamen. Solo empató en la primera fecha y luego encadenó siete caídas en fila. Las últimas tres fueron con Maradona como entrenador. El Lobo está anteúltimo en los promedios que definen los descensos, solo por encima del recién ascendido Central Córdoba de Santiago del Estero, y su situación es cada vez más critica.
Gallardo abrazó a Maradona en el campo de juego y se emocionó al aire
“Ya dije lo que significa…», dijo con la voz entre cortada Marcelo Gallardo ante el micrófono de la transmisión oficial que fue en su búsqueda luego de abrazar a Diego Armando Maradona en pleno campo de juego del Bosque a minutos de iniciarse el duelo entre Gimnasia de La Plata y River por la 8ª fecha de la Superliga.
El Muñeco no pudo evitar mostrarse emocionado luego de encontrarse con el hombre que tuvo un gesto que todavía no olvida: lo llamó tras su debut en la selección argentina con la camiseta número 10, dorsal que heredó de Diego. “Ya dije lo que significa para aquellos que fuimos futboleros y crecimos con él. Siempre mi admiración por el enorme jugador que nos dio tantas alegrías”, afirmó el conductor del Millonario.
“Tuve palabras afectuosas con él. Es un muchacho bárbaro, que le va bien y se lo merece”, había dicho Diego segundos antes de cruzarse con el Muñeco. Maradona lució un detalle particular en su indumentaria: utilizó una gorra verde con la cara de Ernesto Che Guevara bordada en uno de los costados.
“Te quiero”, se logró escuchar durante el profundo abrazo que se dieron en medio del terreno de juego ambos entrenadores. “En un semana lo veré de nuevo y le daré un abrazo. Para mí lo más importante es que él esté con salud y que pueda desempeñar su trabajo. Le deseo lo mejor”, había anunciado Gallardo durante los días previos el compromiso.
