El viernes en horas de la siesta, cuatro motochorros interceptaron a una motociclista en calle Somacal casi Canepa -Circuito Cinco- donde tras tumbarla del rodado de una patada le robaron el celular e intentaron llevarse la motocicleta golpeándola para que no se resista; al no lograr su cometido intentaron agredirla con un hierro pero por fortuna la misma pudo huir del lugar siendo perseguida por varias cuadras. Pese a que el episodio se registró a plena luz del día no había testigos que la puedan auxiliar debido al intenso calor que se viene registrando últimamente.
El Grupo de Medios TVO, habló con Ivana -víctima- quien relató el tremendo episodio que le tocó atravesar y alertó a la ciudadanía porque no sería la primera vez que se registra un hecho de esta magnitud en la zona.
La mujer que es comerciante comentó que todo pasó cuando se iba a entregar un pedido a una clienta de la zona norte. «Uno de los motochorros se puso a mi derecha y el otro a mi izquierda. Yo miré y pensé ‘qué le pasa a este que se pone a mi derecha’; cuando aceleré la moto para salir del medio uno de estos delincuentes me dio una patada y me caí. Una vez en el piso saltaron los acompañantes, uno se prendió por mi moto y el otro me agarró del cabello, como yo no largaba la moto me pisaban la mano; todo esto ocurrió en menos de un minuto, fue algo rapidísimo», recordó.
Y continuó: «al momento de caer al piso voló mi celular y uno de ellos dijo ‘se le cayó el teléfono’ entonces dijeron ‘rajemos’ y se fueron; en ese momento me logré levantar con mi moto porque en ningún momento la solté. Fue ahí que vi que ellos regresan y entré a desesperarme, uno de ellos -el que manejaba la Titan negra- sacó un hierro de entre sus prendas y me empezaron a perseguir por la calle Canepa, al llegar a la avenida Maradona yo doblé hacia el lado del puente porque tenía la esperanza de encontrar algún policía por allí ya que siempre hay pero para mi desgracia no fue así. No había nadie en la calle por el calor».
Explicó entonces que a alta velocidad manejó hasta su casa y «cuando llegué no podía hablar. Después de unos minutos le dije a mi familia que me robaron, que me pegaron. Ellos llamaron al 911, y al rato llegó una patrulla de la Policía donde los efectivos me tomaron la declaración y me dijeron que me acerque a la dependencia para denunciar» pero lamentó que «como yo no tengo nombres u otros datos todo es en vano, no pueden hacer nada».
Al ser consultada si logró ver a los malvivientes respondió que «les vi la cara porque los que se bajaron no tenían casco, uno era un gordito de camisa negra y el otro flaco alto de unos 28 años con bermuda y musculosa, tenía un tatuaje del yin yang en el cuello».
Asimismo confió que «gracias a Dios» está bien solo un poco adolorida porque «me lastimaron, me pisaron la mano, me arrancaron cabello pero dentro de todo estoy bien, solamente perdí el celular que es algo material».
«La moto no se la llevaron porque me resistí, pero estaban dispuestos a eso, por eso me siguieron hasta el puente Maradona. Se querían llevar mi rodado cueste lo que cueste», reconoció la joven.
Otros casos
Tras hacer público lo sucedido a través de las redes sociales, Ivana indicó que muchas personas se contactaron con ella para decirle que también pasaron por lo mismo y en el mismo lugar.
«Mucha gente me escribió para decirme que también pasó por lo mismo ahí. Una chica me dijo que le pasó a las 10 horas, otra a las 7 cuando llevaba a su hijo a la escuela, también hubo casos que se registraron a las 14 horas, y así varios más. A muchísima gente le pasó esto, hay quienes fueron a denunciar y la Policía no les dio artículo; yo entiendo eso porque me pasa lo mismo, siento impotencia porque no me tomaron con la seriedad que deberían; capaz si me mataban de un golpe en la cabeza recién se iban a mover», aseveró.
Expuso también que «lo que más me extrañó es que antes de llegar al puente de la Maradona siempre hay personal policial haciendo controles, molestando a los que trabajan. Yo transito muchas veces al día por la zona y me viven parando para pedir documentaciones, justo que ayer los necesitaba no estaban; no había nadie; entiendo que hace mucho calor pero hay quienes trabajamos igual».
«Nunca me pasó algo así»
Finalmente, Ivana asintió que «es la primera vez que me pasó un hecho de estas características» porque «si bien en otras oportunidades intentaron robarme nunca me atacaron como lo hicieron ahora; siempre eran una o dos personas pero esta vez fueron entre cuatro, dos motociclistas con un acompañante cada uno».
