Se cumplió un año de la firma de los primeros contratos profesionales de fútbol femenino

San Lorenzo fue el primero. El 12 de abril de 2019, 15 jugadoras sellaron su vínculo contractual con el Cuervo. Macarena Sánchez, referente de la lucha por la profesionalización del fútbol, se convirtió en jugadora del azulgrana. Más tarde se sumó la arquera rosarina Vanina Correa.
El viernes 12 de abril de 2019, no fue un día cualquiera. Esa jornada se convirtió en una fecha que marcó un antes y un después en la historia del fútbol argentino. A casi un mes de que se anunciara la semi profesionalización del fútbol femenino, acuerdo firmado por la AFA y Futbolistas Argentinos Agremiados, San Lorenzo tomó la posta y quince jugadoras estamparon por primera vez la firma en un contrato que las reconocía como trabajadoras.
San Lorenzo, además de los 8 sueldos financiados por AFA y FAA, se hizo cargo de siete contratos más. Los nombres de Eliana Medina, Sindy Ramírez, Cecilia López, Federica Silvera, Débora Molina, Milagros Vargas, Maricel Pereyra, Rocío Correa, Lavinia Antequera, Vanina Preininger, Florencia Coronel, Rocío Vázquez, Ariana Álvarez, Florencia Salazar y Macarena Sánchez quedarán en la historia como las primeras futbolistas profesionales de Argentina.
Pasaron 96 años desde aquel partido que se jugó el 12 de octubre de 1923 y que la periodista Ayelén Pujol rescata como el primer registro de un duelo entre mujeres. Y 106 del primero que se jugó a orillas del Río Paraná. Un domingo 5 de octubre de 1913 en la Sociedad Rural de Rosario, los periódicos rosarinos de la época narraban un partido organizado por el Club Fémina (hoy extinto) a beneficio del Asilo de Canillitas. El partido duró 60 minutos y se dividió en dos tiempos de 30. Los planteles, constituidos por nueve jugadoras, todas del Fémina, se dividieron en dos: Las Rosas y Las Celestes, que ganaron 3-0.
En el tiempo que separa aquellos primeros partidos protagonizados por mujeres y la actualidad, pasó mucha agua bajo el puente. Las historia de Las Pioneras, la lucha de las jugadoras de la Selección Argentina en busca de mejores condiciones para entrenar y competir. Y el reclamo de la santafesina Macarena Sánchez, que marcó un quiebre en el vínculo entre jugadoras y clubes, entre jugadoras y la AFA y también, entre las jugadoras y el reconocimiento de la sociedad.
Y si bien ese 12 de abril se convirtió en un día de conquista de derechos, las diferencias, incluso entre los planteles femeninos de Primera, continúa. Se habla del primer torneo profesional, sin embargo muchas de las jugadoras que compiten en el torneo de AFA no tienen contratos y continúan intercalando los entrenamientos con trabajos que permiten llenar la heladera. Los viáticos muchas veces no alcanzan y la diferencia con sus pares masculinos sigue siendo abismal. El sueldo promedio de una jugadora de primera división en Argentina es de 20.250 pesos brutos, según la AFA, aunque algunos equipos pueden llegar a pagar salarios más altos. Los montos se asemejan a los que reciben los hombres en la Primera B Nacional, la B Metropolitana, el Federal A y la Primera C.
Así como se van tachando los días en un calendario, la espera para muchas terminó ese 12 de abril. Aunque la lucha continúa. “No se conformen con nada menos, vayan por más”, dijo Megan Rapinoe, futbolista que recibió el Balón de Oro 2019 y que fue campeona del mundo con Estados Unidos en el Mundial de Francia 2019. Un camino a seguir, para conquistar los derechos que faltan.

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