Seis años después, detuvieron al ex piloto de TC que intentó matar a su esposa de un disparo de escopeta

Hace poco más de siete años, la modelo Romina Meneghini vivió el peor día de su vida. Su esposo por entonces, el ex piloto de TC Esteban Piccinin, intentó matarla de un escopetazo después de que ella decidiera dejarlo. El disparo, que impactó en su pierna izquierda, la dejó en coma. Se salvó de milagro, aunque las secuelas fueron brutales, ya que durante todo este tiempo tuvo que soportar -entre varias cosas- 65 cirugías, dos infartos y caminar todos los días de su vida con la ayuda de un bastón.

Pero eso no fue lo peor. A pesar de que el agresor fue condenado en 2014 a cinco años y medio de prisión, Romina nunca tuvo justicia por el horror que sufrió. Debido a una batería de recursos legales presentados por su defensa, Piccinin no pasó ni un minuto tras las rejas. Sin embargo, por primera vez en mucho tiempo la historia sufrió un giro inesperado: el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de Morón, el mismo que lo había juzgado, ordenó la detención del ex corredor al rechazar el pedido de su defensa para que se declare la prescripción de la pena interpuesta hace ya seis años.

De esta manera, el violento que quiso matar a su esposa con una escopeta quedó bajo custodia policial y será trasladado por primera vez a un penal del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). La orden judicial le indicaba a la Policía Bonaerense que busque al piloto de Turismo Carretera en su casa de Ituzaingó o en su trabajo, en Morón. Pero según dijo a Télam Raquel Hermida Leyenda, abogada de Meneghini, Piccinin fue detenido en la clínica Del Sol en la que se internó tras enterarse de la resolución judicial y -dijo- próximamente será alojado en la Unidad de Melchor Romero.

“Todavía no caigo, me tiembla todo el cuerpo. La verdad que no lo puedo creer, después de siete años de lucha estoy contenta, es una mezcla de sensaciones, un reconocimiento social que era lo que necesitaba para cerrar esta etapa”, dijo la ex pareja del piloto a la agencia de noticias. “Hicieron todo lo posible para estirarlo, mucho tiempo y la verdad que ya estaba resignada, es como que uno va perdiendo la fe porque la Justicia es lenta, pero recibí el gran apoyo profesional y psicológico de Raquel en estas últimas instancias”, destacó Romina.

La mujer afirmó que creyó que tras la primer condena “iba a quedar detenido” y que no se imaginó todo el tiempo que duró el proceso. “Concretada la detención, el condenado deberá ser inmediatamente alojado en el sistema penitenciario provincial, en calidad de comunicado y a disposición exclusiva de este Tribunal. Asimismo, deberá practicarse el cómputo de pena”, señaló el TOC 4 en la orden de detención, citada por Télam.

El intento de femicidio y las estrategias del ex corredor por no ir preso

El hecho ocurrió el 15 de octubre de 2013 cuando la mujer había ido a la casa que compartían en Morón para buscar algunos objetos personales. Es que Romina había decidido dar por terminada la relación porque se cansó de los golpes, maltratos y las humillaciones que soportó durante los tres años que duró el matrimonio.

Después de un multitudinario casamiento en un autódromo a sólo tres meses de conocerse, Piccinin comenzó con los celos y un control obsesivo sobre cada detalles de la vida de Romina, cómo se vestía y la acompañaba a todos los lugares que frecuentaba. En varias oportunidades hasta la dejó encerrada. Y como suele ocurrir, el agresor pedía perdón y todo seguía como si nada pasara.

Pero Romina decidió darle punto final a esa situación y se fue de casa. Pero, según relató ella en reiteradas oportunidades, cometió el “error” de volver a la vivienda por sus cosas. Allí la estaba esperando su esposo con una escopeta en la mano. Apareció de repente, la insultó y disparó.

Tras dejarla herida, fue el propio Piccinin quien la llevó hasta el hospital Posadas. Romina llegó consciente y alcanzó a relatar lo que pasó. El piloto primero dijo que estaba limpiando el arma y se disparó por accidente. Después, por consejo de sus abogados, sostuvo que pensó que había entrado un ladrón a la casa y que por eso disparó.

El fiscal Sergio Dileo había pedido nueve años de cárcel por el delito de tenencia no autorizada de arma de guerra y lesiones graves calificadas por el vínculo y por el uso de arma de fuego, pese a que por entonces ya existía la figura del femicidio.

Lo cierto es que le escapó como pudo a la cárcel. Primero apeló ante el Tribunal de Casación, luego fue el turno de la Suprema Corte bonaerense. Y hasta presentó un recurso de queja en la Corte Suprema de Justicia, que aún no fue tratado. Apeló el fallo y luego pidió la prescripción de la pena, pero el Tribunal lo rechazó y ayer ordenó su captura.

Además no fue lo único que tuvo que soportar. Las crónicas policiales de aquel momento contaban ya que desde el entorno del deportista quisieron desacreditarla e instalaron rumores sobre su supuestos problemas psicológicos. Incluso, que ella era la que quería amedrentarlo a él. Nada de eso tuvo éxito y el hombre fue condenado.

Para Romina, “si bien son pocos los años que le dieron”, el fallo del Tribunal “lo necesitaba por todo el daño que causó y era hora que empiece a cumplir”. “Todavía me faltan cirugías, voy a tener secuelas de por vida pero por el tema de la pandemia se frenaron operaciones pendientes como cambiar la rodilla total, perdí la movilidad total de lo que es el tendón de Aquiles, no puedo caminar normal”, precisó Romina.

Por último, dijo que le faltan “algunos retoques para mejorar la postura” y que todavía no tiene el alta médica, aunque por primera vez va a ver en la cárcel al hombre que casi le quita la vida.

Comentarios Facebook

Lo más leído