El partido inició con el equipo de Ernesto Valverde decidido a adueñarse del balón y generar las situaciones a partir de la tenencia. Sin embargo, con Messi más retrasado, incluso por momentos jugando detrás de Arturo Vidal, al azulgrana le costó acercarse al arco rival. Por su parte, el conjunto conducido por Simeone se dedicó a esperar y a apostar por un contragolpe, sin embargo la recuperación en el mediocampo fue prácticamente nula, por lo que el inicio de un posible contraataque dependía directamente del error de los catalanes.