La final de la Champions League se jugaría el 29 de agosto en Estambul, Turquía, mientras que la de la Europa League sería el 1 de septiembre en Danzig, Polonia, según las fechas tentativas establecidas por la UEFA en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia global de coronavirus.
Ambos torneos se encuentran suspendidos como consecuencia del coronavirus y se interrumpieron cuando se disputaban los octavos de final, aunque algunos partidos de esa fase llegaron a completarse.
Las fechas y escenarios deberían ser debatidas el martes, cuando la UEFA realice una nueva videoconferencia con sus 55 federaciones afiliadas para tener un panorama más claro de la situación en cada una de las Ligas nacionales.
Dos días después el Comité Ejecutivo de la entidad se «reunirá» para tomar una decisión, aunque la última palabra, como en casi todo por estos días, la tendrá la evolución de la pandemia de coronavirus.
La FIFA ya anticipó que la temporada interrumpida no se considerará terminada hasta tanto puedan completarse todos los torneos, siempre y cuando la situación lo permita.
Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, acordó con la Asociación de Clubes Europeos (ECA) dar prioridad a los campeonatos nacionales por sobre los torneos internacionales, que se completarían una vez que aquellos finalicen.
Pero la voluntad de la UEFA sería que todo esté concluido en agosto para no comprometer el calendario de la próxima temporada, lo que obliga a considerar dos escenarios posibles.
Uno es que la Champions y la Europa League se reanuden donde se interrumpieron y el otro contempla disputar una especie de «play off» a único partido a partir de los cuartos de final, que sólo se aseguraron la mitad de los equipos hasta ahora.
