Un adolescente de 17 años fue arrestado ayer en Londres, acusado de intento de asesinato por presuntamente haber arrojado a un niño de seis años desde el décimo piso del museo Tate Modern, informó la Policía Metropolitana de la capital británica.
El niño permanece en estado crítico pero estable en un hospital de Londres, según la Policía Metropolitana. El pequeño cayó desde la plataforma al aire libre a un tejado de la quinta planta.
Nancy Barnfield, una mujer que estaba en la galería en el momento que esto ocurrió, cuenta que se percató del incidente cuando oyó un ruido fuerte y después a una mujer gritando «¿Dónde está mi hijo, dónde está mi hijo?».
Según relató Barnfield, ella escuchó el ruido y a una mujer que gritaba, mientras se formó un gran revuelo alrededor de una persona que, sin oponer resistencia, fue reducida por miembros del público antes de que llegaran los agentes.
Los servicios de emergencia recibieron un aviso a las 13.45 GMT acerca de un incidente registrado en la conocida galería del centro de la capital británica y se personaron en el lugar instantes después.
«Tratamos a una persona en el lugar (del incidente) y la trasladamos al hospital de forma urgente», dijo un portavoz del Servicio de Ambulancia de Londres, que utilizó uno de sus helicópteros para llevar al menor hasta el centro hospitalario.
Un portavoz policial afirmó que no hay evidencia de que el sospechoso «sea un conocido de la víctima».
Inmediatamente tras el incidente, el museo de arte moderno se cerró y no se permitió la entrada ni salida de visitantes hasta reabrir después del traslado del menor.
El Museo Nacional Británico de Arte Moderno, conocido como la galería Tate Modern, abrió sus puertas en el año 2000 en un edificio que antiguamente albergó una central eléctrica a orillas del conocido río Thames.
Desde entonces es uno de los lugares más conocidos y transitados de la capital londinense y fue la atracción turística más popular del Reino Unido en 2018 con 5,9 millones de visitantes, según cifras oficiales.
