En Argentina la justicia es tan injusta que un policía para ser condecorado y aclamado debe perder la vida en manos de un delincuente porque si se defiende y defiende a la ciudadanía del peligro, enfrenta la cárcel y la condena social. Es una locura la pérdida de valores que hay en nuestro país, empezando por las leyes que están pisoteadas a más no poder.
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