El palista bonaerense inicia este martes su primer segmento de entrenamiento en Tafí del Valle, Tucumán. «La ausencia de competencias en 2020 hizo que espere con muchas ansias el comienzo de la temporada», asegura.
El bonaerense Agustín Vernice, único representante argentino de canotaje de velocidad clasificado a los Juegos Olímpicos de Japón y paciente recuperado de coronavirus, admitió que sueña con una medalla en Tokio 2020 en la prueba K1 1000 metros y adelantó que comenzará este martes en Tafí del Valle, Tucumán, su primer segmento de entrenamientos del año.
«En los últimos años estuve en dos oportunidades en final A. Sería lógico pensar en eso. Creo si podemos estar en final A, podemos soñar con una medalla», manifestó Vernice en declaraciones a Télam.
«La ausencia de competencias en 2020 hizo que espere con muchas ansias el comienzo de la temporada», aseveró el palista bonaerense, de 25 años.
Y puntualizó: «Espero este año con muchas expectativas y ganas de trabajar para dar lo mejor en los Juegos Olímpicos. Tengo la ilusión de que podamos volver pronto a la normalidad».
Vernice, oriundo de la ciudad de Olavarría, doble medallista panamericano 2019, dio positivo en junio cuando se dirigía a Tucumán a realizar una concentración en la laguna del Cadillal.
El 21 de julio, el bonaerense recibió el alta médica al resultar negativo el nuevo estudio que le hicieron tras haber dado positivo en Covid-19.
Vernice, ganador de dos medallas de oro en los últimos Juegos Panamericanos de Lima, Perú, 2019: en K1 1000 y en K2 1000, junto a Manuel Lascano, fue el primer argentino en la historia en consagrarse campeón mundial Sub 23 en en Pitesti (Rumania) en K1 1000 (2017).
El equipo
El resto del equipo «albiceleste» está conformado, en la rama masculina, por Daniel Dal Bo -doble medallista en los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, (K1 1000, plata y K4 1000 bronce)-; Gonzalo Carreras, Agustín Rodríguez y Manuel Lascano, en la especialidad K2 1000; Rubén Rézola Voisard (diploma olímpico 2012 en K2 200 junto con Miguel Correa); Ezequiel Di Giácomo y Juan Ignacio Cáceres (200 metros).
Además están Sabrina Ameghino -quien logró la primera medalla de oro femenina en los Panamericanos Lima 2019-; Magdalena Garro, Brenda Rojas (ambas conquistaron la presea de plata en Lima en K2 500); Micaela Maslein, y Martina Isequilla.
Los palistas argentinos intentarán en el torneo de Curitiba conseguir plazas para los Juegos Olímpicos de Tokio en las pruebas de K2 1000 y K1 200 hombres; K1 200, K1 500 y K2 500 damas.
«Tenemos las mejores expectativas porque estamos realizando un muy buen trabajo, con la esperanza de que no haya más interrupciones y podamos cumplir la planificación que tenemos», destacó Cánepa.
Los antecedentes
del canotaje nacional
El canotaje «albiceleste» logró el primer puesto por país en los Juegos de Lima con cuatro medallas de oro; una de plata y dos bronce y superó a potencias como Canadá y Cuba y dio un salto de calidad en la historia del deporte ya que nunca había superado el cuarto lugar entre los países del continente.
En los Juegos Olímpicos, el canotaje nacional obtuvo tres diplomas: Javier Correa en K1 500 en Atenas 2004 y en K1 1000 en Sidney 2000 y el binomio conformado por Rubén Rézola Voisard y Miguel Correa, quienes obtuvieron el quinto puesto en la final de la prueba K2 200, que se corrió en las aguas de la subsede de Eton Dorney, en la penúltima jornada de los Juegos Olímpicos Londres 2012.
«La pandemia pone incertidumbre a las preparación de los atletas en el mundo pero nosotros estamos trabajando para llegar a pelear con los mejores del planeta y soñar con escribir una nueva página en la historia del canotaje y del país», finalizó Cánepa.
