Vecinos del barrio Lisbel Rivira denuncian constantes ataques y amenazas por parte de patota

Vecinos de un sector del barrio Lisbel Rivira (manzana T), en diálogo con el Grupo de Medios TVO denunciaron que desde hace años viven atemorizados a causa de una patota que también habita en el lugar y que está conformada por unas 30 personas, que atacan y amenazan de manera constante a todos y que incluso se enfrentan con otros grupos con los que mantienen viejas riñas y los demás vecinos quedan en el medio sufriendo destrozos en sus domicilios, como disparos de tumberas y cascotazos. Ante esto, piden mayor presencia policial y que la justicia actúe, ya que hay varias denuncias hechas al respecto.
Una vecina de la zona contó que «estamos viviendo mal, es feo vivir acá, hay mucho problema, siempre las casas de los vecinos quedan en el medio y no podemos hacer nada, tenemos que aguantar, no sé qué va a pasar, siempre pedimos un móvil que se quede o que recorra de noche, pero no hay nadie, solamente de día viene la Policía».
Asimismo aseveró que cuando se genera un conflicto, todos los demás quedan en el medio, «todos los vecinos somos perjudicados, el de al lado, el del frente, todos salimos afectados, queremos que esto se termine, nosotros no tenemos nada que ver en todo esto que pasa. Desde la Policía nos dicen que hagamos denuncias, pero qué denuncia vamos a hacer si no tenemos nada que ver con los problemas que son de la calle, pero todos los vecinos terminamos en el medio de los problemas».
Otra pobladora de la zona expresó que «hay demasiados hechos de inseguridad, atacan de noche, no respetan a las criaturas, vienen con las tumberas, tenemos que salir a correr a las casas de los vecinos con los chicos porque ellos no respetan a nadie, ni a las mujeres, a mi mamá ya le quemaron la casa, los vecinos le ayudaron a apagar el fuego, también la atacan con hondas».
Aseveró que la patota que mantiene en vilo a la zona está conformada «por unas 30 o 40 personas que te llegan vienen armadas, vienen mujeres, hombres y también menores de edad, si le llegamos a pegar a uno de ellos lo primero que hacen es llevarnos presos, a mi ya me atacaron la casa con tumberas, amenazan con que van a prender fuego, que le van a pegar a nuestros chicos, un día mi hijo fue al almacén con mi mamá y los salieron a correr, tuve que salir a defenderlos, al rato nos vinieron a atacar, toda la noche estuvieron peleando, los vecinos no quieren hablar porque le tienen miedo, trauman a los chicos, a uno de mis hermanos una vez casi lo mataron, lo atacaron con machetes, lo hincaron, casi lo mataron, otra vecina lo defendió», recordó.
«Es una cosa que nunca se termina, queda el resentimiento y cada vez son más y más, no te podes ir ni a la esquina porque ya te amenazan con quemarte la casa, yo fui a hacer la denuncia, fui a declarar, fui a la fiscalía a todos lados a pedir una orden de alejamiento pero ellos no respetan, la que más corre peligro es mi mamá, acá por lo menos los vecinos me ayudan pero la que está sola es mi mamá, tenemos que salir a socorrerla de madrugada porque le quieren pegar, ella es una señora que no sabe leer ni escribir, no se sabe defender, lo único que hace es insultar, si le pegan a mi mamá obvio que salimos a defenderla, cómo van a hacer eso, es una mujer de 50 años, no puede trabajar tranquila en la cooperativa donde está porque la molestan», lamentó la joven.
También señaló que la mayoría de los pobladores no denuncia lo que sucede, por temor a represalias. «Es peor si uno denuncia, te señalan y te dicen que los denunciaste, que mandaste preso a su hermano o a quien sea, que te van a pegar o te van a quemar la casa, a ellos nunca los llevan presos, andan libres como si nada, eso es lo más grave, que nos amenacen y las criaturas corren peligro».
Opinó que una solución para el conflicto sería que «los lleven presos a todos, el tema es que salen rápido de la cárcel y siguen amenazando con quemar las casas y pegarnos, están ahí amenazando sin parar. La Policía viene pero no hace mucho, nos toman los datos y ya se van. Tienen que ir presos todos, que termine el problema de una sola vez, ellos son muchos, incluso hay menores de edad, son como 30, no podemos ni dormir de noche de lo que tenemos que estar atentos, me acuerdo que una tarde estábamos con los chicos mirando el celular y tomando tereré y ellos vinieron entre varios en una moto y nos dispararon con una tumbera, si les pegan a las criaturas con un perdigón qué hacemos, me cansé de hacer denuncias porque nadie hace nada, los únicos perjudicados somos nosotros», expresó desesperada.
«Estos días allanaron mi casa y llevaron detenido a mi hermano menor, a todos los que estaban en la casa los llevaron, yo no me enojo si allanan, pero que también los lleven a los otros que andan libres como si nada, ellos sí pueden andar por la calle mostrando su calibre 22, los vecinos saben pero no quieren dar la cara porque tienen miedo que ataquen sus casas», finalizó la mujer.

Comentarios Facebook

Lo más leído