
La esperada presentación del libro «Estupefacientes» por el juez formoseño Guillermo Omar Caballero se llevará a cabo este jueves 21 de noviembre. El evento tendrá lugar a las 19 horas en el Galpón «C» del Paseo Costanero «Vuelta Fermoza», marcando un momento significativo en el ámbito jurídico y social de la región. La obra promete ser un recurso valioso tanto para litigantes como para jueces, ofreciendo una visión completa del circuito legislativo nacional y las normativas internacionales en la materia.
La obra es un análisis académico y técnico sobre las consecuencias del consumo de drogas y los efectos del narcotráfico. Guillermo Caballero señaló que «el poder del narcotráfico es multifacético y afecta prácticamente todos los aspectos de la sociedad, comprometiendo al sistema democrático al infiltrar las instituciones con corrupción». En una línea similar, el experto en Derecho Penal, Jorge Buompadre, quien redactó el prólogo, destacó la importancia de la investigación realizada por el juez formoseño, egresado de la institución.
Se ha resaltado que, en el contexto de la lucha y prevención del narcotráfico, se ha progresado en la implementación de una legislación que endurece las sanciones cuando los delitos se cometen en detrimento de instituciones, jóvenes y grupos vulnerables. Se enfatiza que la problemática de la producción, distribución y consumo de drogas requiere de una perspectiva integral y no debe limitarse únicamente a la aplicación del Código Penal, el cual debería considerarse como el último recurso para la resolución de esta problemática.
El juez Guillermo Caballero resaltó la importancia de su obra como un recurso práctico para aquellos involucrados en litigios relacionados con el narcotráfico, abarcando aspectos como el consumo y la producción. Además, enfatizó que este trabajo representa una continuación de su libro previo, «Narcomenudeo», al cual considera como un «hijo menor» dentro de su trayectoria literaria.
El núcleo del trabajo presentado subraya la necesidad de contribuir con soluciones a un problema multifacético, donde la Justicia Penal representa solo un segmento. Se hace un llamado a los Estados para que implementen políticas integrales que prevengan y manejen el consumo problemático, reconociendo que la intervención judicial es insuficiente por sí sola y debe ser complementada con estrategias de prevención y apoyo.
