Portugal le ganó a Uruguay con un doblete de Bruno Fernandes y se clasificó a octavos de final. Los charrúas, en cambio, quedaron complicados porque ahora están obligados a superar a Ghana por una buena diferencia.
Tras una primera etapa donde propusieron un juego físico, en el segundo tiempo se encontraron con el número 9 que juega en el Manchester United en un momento de inspiración total. Primero, Bruno metió un centro que Cristiano Ronaldo no llegó a peinar y la pelota se le metió a Rochet. CR7 lo gritó como propio pero la FIFA se lo dio a su compañero.
Después, Fernandes volvió a convertir, gracias a un penal de VAR. Sobre el final del partido, pudo haber metido el tercero, lo que hubiera sido el nocaut para los sudamericanos que tendrán su chance en la última fecha con Ghana.
