Con actividades en la cancha del barrio Urbanización Maradona (Circuito 5), Formosa se sumó ayer a la Jornada Nacional por la Emergencia en Adicciones; una iniciativa convocada por la organización «Ni un Pibe Menos por la Droga» y la Corriente Clasista y Combativa (CCC).
El objetivo fue visibilizar la problemática de las adicciones en la juventud y reclamar políticas de estado para abordarla; asimismo, realizaron una olla popular para vecinos de barrios aledaños y sobre todo para las familias que día a día se rebuscan en los contenedores ubicados en avenida Canepa y Beata Mach.
Cristián Castellano, referente de la CCC- Formosa, dijo que «durante la pandemia la situación de consumo en los barrios se vio agravada. Miles bancamos las ollas y estamos al frente de la pelea contra el Covid-19, con las promotoras de la salud a la cabeza».
Dejó en claro además que «siempre nos van a encontrar trabajando en los barrios» y que «vinimos a este conglomerado para realizar una olla popular porque tenemos cerca un contenedor donde se juntan muchos chicos, la idea es llevarle un plato de comida, y contarles quiénes somos para que se sumen. Nosotros nos ponemos a disposición para acompañarlos, queremos que sepan que estamos presentes».
Al referirse particularmente a la jornada nacional aseveró que se realiza en todo el país donde los protagonistas son los jóvenes. «Es para la toma de conciencia y visibilizar el trabajo que se viene haciendo con la Juventud de la CCC y el Movimiento Ni Un Pibe Menos por la droga», asintió el referente social.
En este sentido y al hablar de Formosa comentó que «contamos con Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAs) que funcionan en la avenida Maradona y en Maipú 275».
«Los jóvenes reclaman tener un espacio, un lugar de pertenencia con recursos. Nosotros trabajamos en la parte cultural, deportiva y oficios», insistió.
Y continuó Castellano: «ellos quieren fortalecerse en los diferentes oficios para así tener una salida laboral que les genere ingresos para poder vivir. Estamos trabajando en este programa para mantenerlos ocupados y que vean que existen otras salidas. También quiero destacar que hemos recuperado a jóvenes del consumo, que es el gran problema que los aqueja y abarca a todos los sectores».
«A través de las CAAs realizamos contención y prevención, también con aquellos que tienen problemas de consumo se trabaja con un equipo interdisciplinario integrado por psicólogos, trabajadores sociales, psicopedagogos y profesores de educación física».
Por otro lado, reconoció que ante el aumento de los casos de coronavirus estamos un poco «atrasados» porque «no podemos desarrollar las actividades completamente ya que teníamos previsto realizar boxeo, taekwondo, defensa personal, folclore. También a partir del 15 de febrero se lanzarán cursos de capacitación».
FMI
Finalmente, el mismo brindó su opinión y postura en cuanto al acuerdo que logró el gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI). «Tenemos una mirada diferente al arreglo, decimos siempre que la deuda es con el pueblo, con los pibes y las pibas tanto de Formosa como del resto del país, no estamos de acuerdo a que se pague», sentenció.
Ni Un Pibe Menos por la Droga
El Movimiento Ni Un Pibe Menos Por La Droga, es un movimiento de lucha y organización nacional de pibes y pibas que nació el 26 de junio de 2016 con una jornada de lucha con actividades deportivas y culturales en el Obelisco de la Capital Federal y en el marco del día Internacional de lucha contra las Drogas y el narcotráfico. Tiene presencia nacional en distintas provincias y municipios.
Surge como una necesidad de pelear contra el flagelo de las drogas.
En un documento que explica sobre sus orígenes y propósitos se lee: «el movimiento surge como una necesidad de pelear contra el flagelo de la droga en los barrios, donde golpea principalmente sobre la juventud. Para nosotros la droga es una estación de llegada de una cantidad de derechos vulnerados, sufrimientos y problemas que atravesamos los pibes y las pibas en nuestro país como la falta de trabajo, la imposibilidad de acceder a deporte, educación, salud y cultura. Por eso unimos la lucha contra la droga a la pelea por condiciones dignas de vida para todos y todas».
«Con la lucha y la unidad que construimos con otras organizaciones sociales y la iglesia conquistamos programas y subsidios como las Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAACs), el Potenciar Acompañamiento, Potenciar Deporte entre otras cosas. Todo lo que conseguimos, lo conseguimos con la lucha, y son herramientas que nos tienen que generar mejores condiciones para seguir la lucha contra la droga».
