Varios móviles y efectivos de la Policía Bonaerense buscan por estas horas en la jurisdicción de Villa Gesell a un hombre al que consideran sumamente peligroso. Se trata de Sergio Rojas quien en la madrugada del domingo tomó un arma y le disparó en la cara a su esposa en el comedor diario de la casa que compartían y delante del hijo de 11 años que tienen en común. Luego del ataque el hombre escapó por la ruta 11 a bordo de un auto- Allí comenzó una persecución. Sin embargo, los agentes no pudieron atraparlo. El hombre dejó su vehículo y escapó a pie por los campos. Tiene pedido de captura nacional.
Según pudo reconstruir el fiscal Walter Mércuri, quien se encargó de la investigación en las primeras horas, el hecho ocurrió en una casa ubicada en Paseo 125 y Avenida Circunvalación. Allí, cerca de la 1.30, comenzó una fuerte discusión entre Rojas y su esposa, Claudia Noemí Aguirre, de 37 años. El hombre fue hasta su habitación y al volver lo hizo con una pistola en su mano. A pesar del pedido desesperado de su hijo, Rojas le apuntó a su esposa y disparó.
Le horrible secuencia fue escuchada por varios vecinos, pero hubo uno en particular que llamó al 911 y sirvió como testigo para contar lo que había sucedido. Cuando los efectivos llegaron se encontraron con la víctima que agonizaba en el piso y su hijo llorando desconsoladamente al lado. La mujer fue llevada al hospital local donde se constató que tenía una herida de bala en el cuello y otra en el tórax. Su estado es crítico y pelea por su vida.
Mientras tanto, en paralelo a la situación de Claudia, su agresor escapaba de la Bonaerense. Luego de los disparos, el hombre tomó su Chevrolet Prisma y comenzó la huida. “Lo primero que hizo fue tomar la ruta 11, con destino a Mar Chiquita”, explicó un investigador a la agencia Télam.
La persecución terminó, esta vez, con Rojas en fuga.
Luego de distintas maniobras, el hombre abandonó su auto en el kilómetro 477 de la ruta 11 y se escapó a pie. Aparentemente se habría metido por los campos y ahí lo perdimos.
La Policía local, junto con la Bonaerense, implementó de inmediato un operativo cerrojo para atrapar al prófugo que todavía no pudo ser localizado.
Por otro lado, ante los efectivos, declaró el hijo de la pareja. El nene de 11 años contó la secuencia del horror. Explicó que su padre volvió luego de la discusión y que, sin media más palabras, comenzó a disparar. Luego, huyó.
Si bien en un principio el expediente fue manejado por el doctor Walter Mércuri, en las últimas horas la causa pasó a manos de Verónica Zamboni, por una cuestión jurisdiccional. Se trata de la misma fiscal que investigó el homicidio de Fernando Báez Sosa.
