El vicepresidente del Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) local alertó que el nuevo esquema puede modificarse «en el caso de instrumentarse medidas económicas a nivel nacional que impliquen la variación de los presupuestos adoptados».
La tarifa de electricidad residencial en la provincia de San Juan registrará un incremento de 85,79% durante el primer semestre del corriente año, lo que es términos brutos -sin impuestos ni subsidios- equivaldrán a un aumento de alrededor de $16.000 a lo largo del período, que se facturarán de manera escalonada en las facturas de abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre. Así lo indicó el vicepresidente del Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) local, Roberto Ferrero, quien alertó que «este esquema puede variar en el caso de instrumentarse medidas económicas a nivel nacional que impliquen la variación de los presupuestos adoptados».
Ferrero indicó que «las empresas distribuidoras de electricidad de San Juan, que son Energía San Juan y DECSA de Caucete, pidieron una adecuación del 130,18 por ciento para el semestre, argumentando un notable incremento de sus costos operativos».
Por su parte, «los técnicos del organismo, establecieron que la suba debería ser del 85,79 por ciento en el semestre, para mantener la sustentabilidad de las distribuidoras, cuidando los intereses de los usuarios», agregó. En ese marco, «se elaboró un sendero de variación tarifaria desde el 23 de enero al 22 de julio, con impacto en las boletas que los usuarios recibirán entre abril y setiembre de 2024, que podrá variar en caso de advertirse desviaciones significativas en las previsiones de variación de costos estimadas para el primer semestre de 2024, o por medidas económicas a nivel nacional».
