El martes pasado se cumplieron tres años del siniestro vial que casi le cuesta la vida a la joven María Coticheli (36) quien quedó con graves secuelas tras ser atropellada por un automóvil en el que viajaba un efectivo de la Policía de Formosa en estado de ebriedad quien tras lo sucedido se dio a la fuga. El hecho ocurrió entre la calle Trinidad González y avenida Néstor Kirchner pasadas las 6 de la mañana cuando la mujer se dirigía a su trabajo en bicicleta. En contacto con el Grupo de Medios TVO, Rafael Coticheli, padre de la mujer, se mostró indignado porque la causa «no avanza» y pidió que «salga el juicio» para que la persona que cometió el siniestro sea juzgada.
«Lo que nos pasó con María es algo que no se puede olvidar. Todo el tiempo se nos viene a la memoria el siniestro, por suerte ella se encuentra bien por eso nosotros damos gracias a Dios y seguimos esperando a que los jueces hagan su trabajo como corresponde, realmente pensamos que no son competentes porque no hacen su trabajo como corresponde. Estamos esperando a que la causa se eleve a juicio, ojalá que algún día se concrete porque no puede ser que en un caso donde el victimario es un funcionario policial no se tomen las medidas necesarias», comenzó diciendo el hombre.
Seguidamente indicó que en su momento dictaron la prisión preventiva para quien chocó a María pero que «estuvo tres meses detenido en el Cuerpo de Bomberos. Lo que esperamos es que salga el juicio y una sentencia firme, eso es lo único que nos va a dar un poco de paz».
«Ella ahora está bien pero en su momento la pasó muy mal y nosotros también, tuvimos que peregrinar mucho para su recuperación, varias veces viajamos a Resistencia y Corrientes porque acá en ningún momento por la aseguradora no la atendían», dejó en claro.
Al hablar de la persona que atropelló a su hija, Coticheli dijo que «creería que fue dado de baja de la fuerza, supe que está trabajando de seguridad en un supermercado».
«Gracias a que quedó la chapa patente en el lugar se lo pudo identificar, según el análisis que le hicieron luego tenía casi 1,90 de alcohol en sangre. Tras chocar a mi hija se fue a su casa», añadió.
Finalmente, el mismo se despachó contra la justicia formoseña. «Yo creo que la causa no avanza porque el Juez no quiere hacer su trabajo; mi hija sobrevivió de milagro, acaso se tenía que morir para que la Justicia actúe», cerró.
