Alumnos de la EPET N°1 fueron estafados con la organización de su fiesta de egresados y la solidaridad de los formoseños nuevamente se hizo presente y gracias a ello los jóvenes pudieron llevar adelante este evento.
Zahira Zaracho, madre de un joven egresado, compartió su angustia y la de otros padres ante una estafa que casi arruina la fiesta de fin de curso de los estudiantes. Según relató Zaracho, «Maldonado es el nombre de la persona que nos ha estafado a todos, nosotros hemos confiado en esta persona para que lleve adelante la tan ansiada fiesta de egresados y lamentablemente, a 24 horas del evento, nos encontramos con este desastre».
Los padres habían sido atraídos por la oferta inicial de Maldonado, quien les mostró fotos del salón donde se llevaría a cabo la fiesta y les imprimió invitaciones. Sin embargo, la insistencia de este hombre para que abonaran las tarjetas de manera rápida despertó algunas sospechas entre los padres. Zaracho explicó: “Lo que sí nos llamó la atención fue la insistencia con la que nos pedía que abonáramos las tarjetas”.
A medida que se acercaba el día del evento, las comunicaciones con Maldonado comenzaron a volverse imposibles. “Sinceramente, el momento que hemos pasado fue de terror. No nos respondía los mensajes ni las llamadas. Además, si le enviábamos mensajes, él directamente nos llamaba por teléfono. No sabemos con qué fin pasó esto”, relató la madre angustiada.
La situación empeoró cuando los padres decidieron investigar por su cuenta. Un joven, junto con su madre, se dirigió al lugar del evento, «La Cascada», para averiguar más. Allí, descubrieron que solo se había abonado una pequeña suma de 30 mil pesos por el salón, cuyo costo total era de 600 mil pesos. Aparentemente, Maldonado no había realizado el pago completo y el evento no estaba asegurado.
Desesperados, los padres acudieron a la policía para radicar la denuncia. “Cuando fuimos a realizar la denuncia, nos comentaron que esta persona había reportado que le robaron el celular y más de 2 millones de pesos. Fue entonces que nos dimos cuenta de que no pasaría nada con esta denuncia, por lo que decidimos hacerlo de manera colectiva», expresó Zaracho.
Sin embargo, el destino les brindó una sorpresa. La noticia del fraude se difundió rápidamente a través de las redes sociales, y en los comentarios, una mujer llamada Elisa Medina ofreció generosamente el salón de eventos de «La Cascada» para que los jóvenes pudieran tener su fiesta. “Nos acercamos a hablar con el dueño de La Cascada, y nos llevamos la sorpresa de que solo se había abonado 30 mil pesos y el salón tenía un costo de 600 mil. Pero gracias a la solidaridad de varias personas, hoy (por ayer) nuestros chicos tendrán su gran evento», finalizó emocionada la madre.
De esta manera, lo que parecía ser una tragedia para los estudiantes y sus familias terminó transformándose en un acto de solidaridad, demostrando que, a pesar de la estafa, el espíritu de comunidad y apoyo mutuo prevaleció.
