Ayer, tras batallar por un largo tiempo contra una enfermedad, falleció Martín Barrios (50), presidente de la Comunidad Qom de Santo Domingo -jurisdicción de Subteniente Perín-; reconocido por su incansable lucha para que su comunidad sea reconocida como «territorio ancestral» y se deje de avanzar con las usurpaciones.
Según se pudo saber, el mismo tenía neumonía que terminó con una infección; debido a esto fue intervenido quirúrgicamente con éxito en el Hospital Central de esta ciudad, pero su salud ya estaba agravada ya que «tenía como enfermedad preexistente mal de chagas como el 80% de su Comunidad».
«Lo peor es que la Defensoría del Pueblo de Nación exhortó a la provincia de Formosa a que adopte medidas para combatir el mal de chagas en Santo Domingo y nada se hizo. Martín reiteró el pedido años después y el Ministerio de Desarrollo Humano desconoció el problema», contó un allegado.
Además, lamentó que durante su internación ningún asistente social o miembro del ICA se acercó hasta el Central para tomar cuenta de su estado, pese a que el nosocomio informó al respecto.
Martín vivió toda su vida en su comunidad, era hijo de Lorenzo Barrios -uno de los primeros pobladores de la zona- y Carmen Vázquez.
Comunidad
Santo Domingo surgió en la década del 30 (1930), cuando los antepasados de los actuales miembros de dicha comunidad, Riacho de Oro y San Carlos se asentaron en forma definitiva en la zona poxoyaxaic alhua (actual Santo Domingo). Entre esos nuevos pobladores estaban las familias de Juan Ignacio Mansilla y de sus sobrinos Lorenzo barrios y Juan Solano.
En 1936, Juan Ignacio Mansilla se trasladó al territorio de la actual Comunidad Qom San Carlos, mientras que en Santo Domingo continuaron viviendo allí bajo el liderazgo de Lorenzo barrios.
Ya en la década de los 80 muere Lorenzo Barrios, quedando como «líder» su esposa, Carmen Vázquez.
Ella permanentemente a pie recorría 3 kilómetros que separaban los territorios de la comunidad Riacho de Oro y Santo Domingo porque en ambas comunidades vivían familiares suyos.
En el año 2006 Martín Barrios fue electo en asamblea como presidente de la Comunidad.
Vale aclarar que la misma se encuentra inscripta ante el Registro Nacional de Asuntos Indígenas (RENACI). Pero, pese a la existencia legal progresista en Formosa en el marco de la consagración del derecho a la propiedad indígena o tierras tradicionales no se adoptan las medidas concretas para garantizarlo.
Vinculo estrecho con la tierra
En cuanto a su perfil, tenía un vínculo muy estrecho con la tierra, por la actividad agrícola que realizaba y por el vínculo cultural puesto que allí yacen sus antepasados.
También, él y su familia vivían de la cría de animales como cabra y cerdo; también la caza y pesca son llevadas adelante.
Pedido de relevamiento
En septiembre del año 2018, el Grupo de Medios TVO entrevistó a Barrios en el marco de su reclamo para que se avance con en el relevamiento territorial. En ese entonces manifestó que desde hace tiempo cuentan con problemas territoriales y por ello exigen que el Instituto de Comunidades Aborígenes de Formosa (ICA) y el Instituto Nacional de Comunidades Indígenas (INAI) celebren un acuerdo de cooperación para llevar delante de manera urgente el relevamiento territorial.
«El reclamo lo iniciamos en el 2006. Vivimos desde pequeños allí pero nuestro territorio no está reconocido por el INAI; y no está reconocida la preexistencia por parte del ICA, si por otras instituciones. Ahora que fui seleccionado como representante quiero hacer público nuestro reclamo que tiene que ver con que podamos ser reconocidos», comentó, aclarando que su comunidad se encuentra olvidada y abandonada por el Estado.
Compañero de lucha
Valentín Suárez, referente de la Comunidad Riacho de Oro, ubicada a pocos kilómetros de Santo Domingo, y quien se unió a la lucha con Barrios recordó que «él era un líder, siempre luchó por los derechos indígenas, específicamente por el territorio. Sin recursos económicos emprendió una gran lucha donde no pudo ver sus frutos, pero su legado quedó y se continuará».
«Su comunidad es un territorio ancestral, realizó incontables presentaciones -tanto a nivel nacional como provincial- para que la misma sea reconocida como tal y no se avance con la usurpación», aseveró.
«Es un gran luchador que siempre estuvo, tanto en las buenas como así también en las malas, participaba de encuentros y congresos donde exponía la situación de la Comunidad», explicó.
Asintió que junto a su «hermano» «hemos presentado varios reclamos y juntos logramos que Santo Domingo tenga una presentación legal a través de una personería jurídica nacional. Martín era el presidente de la organización».
«Su reclamo sobre la tierra ancestral queda pendiente aún; todas las instituciones que deberían representar a los pueblos indígenas tienen conocimiento de esto. Su lucha la tenemos que continuar nosotros, en memoria de él, porque fue una persona que nunca cerró la boca, y con pocos recursos económicos lograban gestionar y moverse hasta ciertos puntos para llevar sus reclamos en favor de su comunidad», cerró Suarez, notablemente conmocionado.
