Después de 42 años, un tradicional comercio cierra sus puertas y abandona Formosa

La histórica «Casa Kim» se encuentra liquidando mercadería y parte del mobiliario, debido a que sus propietarios decidieron cerrar sus puertas y radicarse en otra provincia con otro emprendimiento. «Hoy nos toca despedirlos a ellos», lamentó un comerciante de la zona céntrico, al Grupo de Medios TVO.
Desde indumentaria a maniquíes, todo se encuentra a la venta y en liquidación en comercio ubicado sobre la calle Belgrano al 600. El tradicional local de indumentaria femenina cierra sus puertas de manera definitiva «después de 42 años» en la provincia.
«Estamos liquidando todo, hay maniquíes desde 300», dijo una de las empleadas, al mismo tiempo que lamentó la situación que están atravesando, «la gente que viene le agarra una nostalgia de ver que después de tantos años va a cerrar porque son muchas las personas que pasaron por este local durante tantos años, entonces se preguntan por qué cierra definitivamente. Pero el dueño, tomó una decisión y se va a vivir a Buenos Aires y estamos preocupadas porque vamos a quedar desempleadas», informó una de las trabajadoras del lugar.
Según trascendió, el propietario del comercio decidió dejar Formosa para vivir en Buenos Aires y emprender otro comercio en esa provincia, aunque no se precisó si cambiaría de rubro. Por el cierre, 4 personas quedarán desempleadas.
Tras conocerse la noticia, varios comerciantes amigos se acercaron al lugar. Uno de ellos explicó que lo hizo porque «está en este sector como, vecino, comerciante y amigo. Nos conocemos acá todos los que tenemos negocio y hoy nos toca despedirlos a ellos», señaló en ese sentido.
«El dueño me decía que es imposible mantener hoy un alquiler, es muy caro; y todo sale del negocio y depende de las ventas, además son muchos años y ya están grandes también», sostuvo.
De esta manera, uno de los comercios con mayor trayectoria del centro de la ciudad baja sus persianas y abandona la provincia en los próximos días. «Ojalá que algún día cambie esto porque detrás de nosotros hay muchas familias, así que hay que aguantar», finalizó el vendedor.

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