El miércoles pasado, la abrupta muerte de Ricardo Piñeiro a sus 67 años sorprendió a todos sus seres queridos. El exrepresentante de modelos había sido internado a raíz de un ACV hemorrágico tras ser encontrado en estado de gravedad en su domicilio por una persona allegada a él. Así, fue trasladado de urgencia primero al Hospital Fernández y luego derivado por su obra social al Sanatorio Otamendi, donde finalmente falleció en horas de la mañana de ese miércoles.
Ante la consternación de sus familiares y amigos, se decidió que la despedida fuera este domingo a las 11 de la mañana en un cementerio privado de la localidad bonaerense de Pilar. Hasta allí se acercaron sus seres queridos para darle el último adiós a Ricardo, quien en el último tiempo había abandonado por completo su trabajo como representante de modelos y se había dedicado a una labor más introspectiva.
Si bien durante los años 90 Piñeiro fue uno de los mayores representantes de modelos del país y había sabido crear con su agencia un imperio con las mujeres más codiciadas de las pasarelas de la Argentina, un día le dijo adiós al universo fashion y su nombre dejó de aparecer en las primeras planas mediáticas. Entonces Ricardo enfocó su vida al cuidado de sus perritas que combinó con su pasión por la fotografía. Esto lo llevó a montar exposiciones y trascendió su ayuda como voluntario en la iglesia Hermanas Esclavas del Sagrado Corazón, donde colaboró en la asistencia a personas en situación de calle.
Así fue como durante este domingo lluvioso, sus más íntimos se congregaron alrededor de la capilla para el responso de su amigo. El lunes siguiente, a las 12 del mediodía habrá una misa en la iglesia Hermanas Esclavas del Sagrado Corazón ( Montevideo 1372, Recoleta), justamente el lugar donde Ricardo asistía como voluntario. “Pensamos especialmente que fuera el día que él venía al comedor. Seguramente además del grupo de amigos varios de los peregrinos querrán estar”, le confirmaron allegados del representante a Teleshow.
Los primeros en acercarse al cementerio fueron las modelos más queridas por Piñeiro, figuras destacadas de las tapas de las revistas más reconocidas de unas décadas atrás. También, junto al féretro estuvo en todo momento su hermano Carlos, con quien estuvo un tiempo distanciado. Según se pudo saber por fuentes cercanas al empresario, los hermanos no tenían diálogo hacía diez años. Por lo tanto, luego de algunas rispideces entre los amigos de Ricardo, las posiciones se acercaron y finalmente coincidirán en las ceremonias de despedida, este domingo y el próximo lunes.
