Eliminatorias: Argentina visita a Bolivia con el objetivo de sobrellevar la altura de La Paz

Sólo hay un objetivo para la selección argentina: minimizar el impacto de los 3600 metros de altura de La Paz, con miras al partido de este martes ante Bolivia, desde las 17, por las Eliminatorias Sudamericanas. El staff técnico y médico estudió cada uno de los pasos con la intención de aclimatarse lo más rápido posible a las condiciones desafiantes que siempre implica jugar un partido en esa ciudad. Por eso, algunos jugadores utilizaron unos tubos de oxígeno de mano para contrarrestar la falta de aire que suelen experimentar aquellos que suben desde el llano. El conjunto nacional sabe que no siempre es sencillo predecir cómo puede responder el organismo de cada uno para el encuentro en el estadio Hernando Siles.
Desde que salieron desde Buenos Aires, los jugadores sabían que debían estar concentrados en el partido, pero también persiste el alerta de los médicos del plantel, atentos a eventuales ahogos de los futbolistas al llegar a la ciudad. El desembarco en el aeropuerto de El Alto (4062 metros) implicó un primer paso para la adaptación, así como también el posterior descanso en el hotel Camino Real, que está a 3200 metros. Por eso, los dirigidos por Scaloni trajeron consigo los tubos Boost Oxygen, que son un suplemento de oxígeno puro de soporte respiratorio para recuperación aeróbica, altitud, rendimiento y salud.
Cada jugador dispone de uno y lo utilizó a demanda. Cristian Romero fue uno de los que bajó del ómnibus con esa ayuda respiratoria. En las redes sociales Alexis Mac Allister mostró cómo utilizaba este oxígeno y también Nicolás Tagliafico publicó en su cuenta de Instagram el tubo en primer plano.
Este plan de la selección de llegar dos días antes a La Paz no es nuevo, ya que en las eliminatorias para la Copa del Mundo de Qatar 2022 se apegó a la misma receta. Y salió bien, ya que el 13 de octubre de 2020 la selección argentina se impuso por 2-1 y cortó una sequía de 15 años sin victorias en esa ciudad ante el conjunto del Altiplano, ya que el último éxito allí había sido en 2005, con José Néstor Pekerman al mando del equipo y con Scaloni como jugador y también por 2-1, con goles de Luciano Figueroa y Luciano Galletti.
Si bien este itinerario es un tanto extraño para aquellos que deben jugar en la altura, Scaloni y compañía tomaron en aquel entonces el antecedente del Boca dirigido por Gustavo Alfaro, que en 2019 empleó un procedimiento similar en su visita a Liga de Quito, por los cuartos de final de la Copa Libertadores. El conjunto xeneize había llegado 48 horas antes a la capital de Ecuador, sin escala previa, y consiguió imponerse por 3-0.
Si bien Scaloni sabe que no hay una fórmula exacta para este desafío en la altura de La Paz y lo dijo públicamente, el entrenador prefiere quedarse con las mismas estrategias que le dieron resultado en plena pandemia y quizá eso le permita sostener el andar de la selección argentina que esta martes, en el Hernando Siles, persigue seguir cuidando su condición del campeón del mundo.
“Se han probado un montón de cosas y ya sabemos la dificultad que encuentran los equipos que van a La Paz. Yo no quiero hablar mucho de este tema porque es algo que no va a cambiar. Está claro que tiene una dificultad añadida, pero bajo ningún concepto nos vamos a quejar. Todo el mundo va a jugar ahí. No se puede hacer nada. Se trabajan otros aspectos, pero si no estás adentro de la cancha no te das cuenta. Yo jugué ahí, hablé de un montón de cosas pero cuando me tocó jugar la sensación fue diferente”, había comentado Scaloni en la conferencia previa a la salida de Argentina.
“Lo hicimos así el año pasado y no es que lo repetimos porque se ganó. No hay una ciencia exacta para esto, todo el mundo lo sabe, ninguno tiene la varita mágica. Nosotros hacemos así, si se sufre, que sea de otra manera, sabiendo lo que nos vamos a encontrar y no necesariamente por el resultado de la última vez. Nos vamos hoy y estaremos ahí”, agregó.

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