Matthew Perry reveló que tuvo un infarto y el médico le rompió ocho costillas durante la reanimación

Matthew Perry, después de muchos años alejado del foco mediático y sin éxitos profesionales, reapareció para ayudar a otras personas que luchan contra las adicciones. Y lo hace con una autobiografía donde describe los estragos que la dependencia al alcohol y los opioides causaron en su vida. Sin embargo, antes de llegar a la sobriedad, vivió un infierno y tocó fondo con una dependencia que lo llevó al borde de la muerte.
El inolvidable Chandler Bing de “Friends” confesó que estuvo en rehabilitación unas 15 veces gastando unos USD 9 millones de dólares en su sanación, que llegaba a consumir 55 pastillas Vicodin al día y que únicamente estuvo sobrio en una sola de las diez temporadas de la comedia. Una de las consecuencias fue que pasó dos semanas en coma con “2% probabilidad de sobrevivir” después de sufrir una perforación gastrointestinal por culpa de los abusos de opioides en 2018. Cuando tuvo la oportunidad de retomar su carrera con un papel junto a estrellas como Meryl Streep y Leonardo DiCaprio, sus adicciones terminaron arruinando su regreso en una producción dirigida por Adam McKay.
“No importa si tienes éxito o no, a la enfermedad no le importa”, según revela en sus memorias, “Friends, Lovers and the Big Terrible Thing”, ,que saldrá a la venta el 1 de noviembre. Ese episodio de salud, destrozó todos sus planes y tuvo que irse de la película.
En su libro, Perry dio a conocer que tuvo un ataque al corazón durante cinco minutos y que el médico le rompió ocho costillas durante la reanimación.
El actor, de 53 años, explicó por qué no apareció en la película, “Don’t Look Up”, el éxito de Netflix. Durante el rodaje todavía batallaba contra su adicciones. Su paso por la película era en una escena junto a Jonah Hill sobre el escenario de una convención política. Sin embargo, en el metraje final, el actor no apareció en ningún momento.
En sus memorias, el intérprete reconoce que iba a ser “la película más grande que jamás había conseguido”. Según la revista Rolling Stone, Perry iba a interpretar a un periodista republicano e incluso iba a compartir escenas con la galardonada Meryl Streep.
Sin embargo, terminó en un centro de rehabilitación en Suiza y le mintió a sus médicos sobre un fuerte dolor de estómago para que le recetaran un fuerte analgésico. “Me sentía bien”, admitió. Se tomó el opioide la noche antes de someterse a una operación. La medicación hizo reacción con la droga anestésica que le pusieron, una combinación casi letal que provocó que su corazón dejara de latir.
“Me dijeron que un hombre fornido no quería que el tipo de ‘Friends’ muriera en su mesa y me hizo la RCP durante los cinco minutos completos, golpeando mi pecho. Si no hubiera estado en la serie, ¿se habría detenido a los tres minutos? ¿’Friends me salvó la vida otra vez?’”, se pregunta en uno de los extractos de su libro, publicado por Rolling Stone.
Perry logró salir con vida pero con ocho costillas rotas durante el proceso de reanimación. Pero estaba demasiado dolorido después del hecho para continuar filmando la película y califica la decisión de dejar el proyecto de “desgarradora”.

Comentarios Facebook

Lo más leído