
En un contexto económico desafiante, autoridades de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF) destacaron el buen funcionamiento del comedor universitario, una iniciativa clave para brindar un refuerzo alimentario a los estudiantes que diariamente asisten a clases en la casa de estudios.
El rector de la UNaF, profesor especialista Augusto Parmetler, subrayó que el servicio se desarrolla bajo la modalidad de viandas: “Los chicos traen sus cubiertos y están autorizados a comer en el lugar, con la condición de que dejen todo limpio para poder renovar los espacios, ya que no hay personal para atender mesas”.
“Realmente es un éxito –afirmó Parmetler–, porque todos los días, entre las 11:30 y las 14:00, se pueden ver las filas para retirar las viandas. Por ejemplo, este jueves 15 hubo ravioles, que es un plato riquísimo que atrae mucho”.
El rector remarcó que el comedor cumple una función fundamental en la vida académica de los estudiantes: “Estamos felices de que estos chicos que están estudiando en la UNaF tengan un refuerzo alimentario al mediodía para poder continuar. La mayoría de ellos hace un pequeño parate al mediodía para comer y luego siguen con sus actividades”.
Parmetler también reconoció las dificultades que enfrentaron para poner en marcha el comedor: “Nos costó bastante ponerlo en funcionamiento. Tuvimos, en el medio, un problema de desfinanciamiento terrible hacia la universidad, lo cual hoy se ha corregido. Estamos equilibrados en nuestras finanzas y tenemos la oportunidad de darles de comer a nuestros alumnos. Esperamos poder ampliarlo pronto”.
Por su parte, el decano electo de la Facultad de Humanidades, psicopedagogo especialista Rafael Olmedo, celebró el logro como un compromiso colectivo: “Es un sueño, además de un compromiso y un desafío que todos los universitarios nos hemos trazado. Yo, sobre todo como exrepresentante estudiantil, golpeé muchas puertas, llevé propuestas, y hoy es una realidad gracias a Dios y a la gestión del rector Parmetler, que escuchó la necesidad de toda la comunidad universitaria”.
Olmedo también valoró el impacto emocional y humano del comedor: “Nos llena de emoción venir día a día y ver las caras de los estudiantes que se acercan, consultan y consumen el menú diario. Como institución, nos estamos realizando y aportamos nuestro granito de arena para ayudarlos en su proceso universitario, en su camino al título”.
Finalmente, subrayó que más allá del compromiso institucional, se trata también de un gesto de empatía en tiempos difíciles: “Es un acto de solidaridad ayudar a que los jóvenes puedan continuar sus estudios universitarios. Cada día va creciendo la demanda, lo que nos compromete aún más. A nuestros estudiantes les digo: aprovechen esta oportunidad, porque vamos a seguir trabajando para ofrecerles las mejores condiciones posibles”.